El intenso sol no disminuye el ánimo de varios ahuachapanecos que inician su jornada muy temprano cada Viernes Santo, para elaborar una de las alfombras más vistosas y con valor religioso en Ahuachapán.
Pocas horas después de ser finalizada, pasa sobre ella el Santo Entierro.
“Viera qué tristeza que pateen lo que se ha hecho con tanto esfuerzo; pero es para Dios”, reflexionó José Félix Medina, de 78 años, líder del Grupo San José Obrero, que depende de la Renovación Carismática Santa María de Guadalupe.
El grupo se formó hace 28 años y desde entonces, sus integrantes han elaborado una de las más activos y creatividad alfombras del pueblo.
Eso ha llevado al grupo a estar constantemente entre los primeros tres lugares del concurso de alfombra que realiza la Casa de la Cultura.
José Félix es el guía para que los 28 jóvenes que conforman el grupo realicen su trabajo, principalmente por la facilidad que tiene para dibujar, don que descubrió a los 12 años.
Durante el Viernes Santo, frente a la alfombra, se reúnen jóvenes que participaron, en ocasiones anteriores, en la elaboración de la alfombra, la cual se convierte en un punto de reencuentro.
Ese día, la jornada inicia a las 5:00 de la mañana y su elaboración termina a las 4:00 de la tarde; sin embargo, los jóvenes se mantienen en el lugar hasta que pasa el Santo Entierro, alrededor de las 11:00 de la noche.
José comenzó a participar en el grupo de jóvenes justo cuando este se formó; sin embargo, ya tenía experiencia en la elaboración de alfombras.
La primera en la que participó fue en 1981 frente a la parroquia del Santísimo Redentor El Calvario. Fue la imagen de San José Obrero dibujada en un cartón de 50 por 70 centímetros.
El siguiente año fue una alfombra de cuatro metros cuadrados; mientras que actualmente las dimensiones han aumentado considerablemente.
La imagen principal es de 16 metros cuadrados; pero toda el área que utilizan con adornos y otros detalles, alcanzan los 4 metros de ancho por 20 de longitud.
Hace 20 años comenzaron a elaborar la alfombra a unos pasos de una venta de sorbetes que está en el parque La Concordia.
“Yo fui el primero que hizo imágenes religiosas en las alfombras; ahora todos hacen”, explicó José, al mismo tiempo que recordó que a partir de 1982 elaboró la primera estación del Vía Crucis. Tardó 14 años en completar todas las estaciones.
Los jóvenes cortan los dibujos que colocarán en la alfombra; pero es el Concejo de Ancianos de la Renovación Carismática el que elige lo que harán, de al menos 20 propuestas que reciben.
Jeniffer Herrera tiene 27 años y en los últimos 13 ha participado activamente en el proceso de elaboración. Relató que la mayoría de los materiales son proporcionados por los 22 grupos que conforman la Renovación Carismática. El resto son comprados.
“Cada año se busca innovar y, además, que cada diseño vaya acorde a lo que la iglesia nos enseña. Siempre nos enfocamos a que el dibujo principal y el mensaje vayan centrados en una porción de los evangelios”, relató la joven.
Ella reconoció que participar significa trabajar activamente por conservar esta tradición que cada año experimenta una disminución en el número de participantes.