Fernando Migliaccio da Silva, un ejecutivo de la firma brasileña Odebrecht, que se declaró culpable de manejar una red sobornos, ha dicho ante un juez brasileño que financiaron la campaña electoral en El Salvador y que esos fondos fueron gestionados a través de la esposa de Joao Santana, el exasesor de publicidad de Mauricio Funes y su amigo personal.
El dato salió a la luz ayer en una publicación del medio brasileño Estadao, en el que se revela la transcripción del interrogatorio a Migliaccio ante un juez, en el que este asegura estar claro de que estaban pagando las elecciones de 2009.
La transacción para hacer llegar el dinero a El Salvador la hicieron, al igual que en otros países como Panamá, Venezuela, Angola y Dominicana, a través de “Feira”, el alias de Mónica Moura, la esposa de Santana, ambos procesados en Brasil por su participación en el desvío de dinero vinculado al caso Petrobras y en que participó el Partido de los Trabajadores (PT).
Según los documentos, Migliaccio asegura que Moura era quien les indicaba dónde y cuando dirigir el dinero. “ Yo tenía que organizar con ella. Y ella también tenía demandas específicas, tipo: Necesito esta semana, pero para Venezuela; de Brasil se puede retrasar dos semanas: no, no, El Salvador tiene que ser esa”, afirmó. (Ver interrogatorio en otra página).
Esta publicación confirma lo que en diciembre pasado anticipó el diario brasileño Fohla de Sao Paulo de que un alto ejecutivo de Odebrecht declaró que parte del dinero que en 2008 movieron, 3.5 millones de Reales (unos $1.8 millones) fue destinada a la campaña electoral en El Salvador.
Pero además señalaba como intermediaria a Vanda Pignato, entonces esposa de Funes y militante del PT desde los años 80. Además señalaba que el dinero fue otorgado por Odebrecht a Joao Santana, que comandó la campaña de Funes.
El Diario de Hoy tuvo acceso a documentos de la Fiscalía brasileña que revelan el dato, en que se explica que “Feira” participó en una transacción detallada como “Evento El Salvador”. En 2008 hubo dos menciones de envío de valores “vía Feira”, el primero por un monto de 18 millones de reales ($5.2 millones) para las elecciones municipales y, el segundo, por 5.3millones de reales.
Tras esta revelación, Funes negó todo en Twitter. “Ni Vanda (Pignato) ni yo, siendo candidato, tuvimos relación con empresas brasileñas. Tampoco mi campaña recibió donaciones de alguna de ellas”, afirmó Funes, desde Nicaragua, donde consiguió asilo mientras es procesado por presunto enriquecimiento ilícito e investigado por cinco delitos penales.
Además de criticar a los testigos criteriados en el caso, retó a las autoridades brasileñas a “investigar lo que quieran y no encontrarán ninguna evidencia de donaciones de ese país a mi campaña”.
Pignato dijo por su lado que nunca estuvo relacionada con el manejo de dinero en la campaña de su exmarido. Fohla relataba que el dinero que presuntamente recibió la campaña de Funes fue descontado de la caja B que el exgobernante PT mantenía con la constructora, ambos implicados en el gigantesco escándalo de corrupción en Petrobras.
La fuente del dinero El descuento de dinero de la caja B, de acuerdo con las mismas fuentes, fue autorizado por el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien apoyó la campaña de Funes, publicó Fohla de Sao Paulo. Odebrecht fue precalificada por el gobierno de Funes para continuar las obras de El Chaparral, pero fue descartada por las actuales autoridades de la CEL. Mientras que a Santana, Funes lo contrató mediante la agencia Polistepeque para que le manejara la publicidad de su gobierno sin seguir licitación.
Ayer, el diario Estadao publicó el interrogatorio a Fernando Migliaccio, en donde asegura que sí financiaron la campaña en El Salvador y que lo hicieron a través de Moura, la esposa de Santana, quien forjó la campaña publicitaria de Funes.
De hecho, Funes el día en que se autoproclamó ganador de las elecciones, agradeció a Santana y lo calificó como su amigo.
“Yo sabía exactamente que estábamos pagando por las elecciones, pagamos su trabajo en las elecciones - muy bien hecho, por cierto, su trabajo - en las elecciones de El Salvador, Venezuela, Angola, Brasil, República Dominicana y Panamá”, dijo Migliaccio, quien administraba el dinero de las “operaciones estructuradas” (propinas o sobornos).
El testigo en este caso también afirma que dieron $16 millones a la campaña de la expresidenta brasileña Dilma Roussef en 2014. Santana y Moura están presos por recibir dinero en el exterior de Odebrecht destinado a la campaña de Roussef y que forma parte de toda una red de sobornos para adjudicarse contratos de la estatal Petrobras, un caso que se conoce como “Autolavado”