Un policía fue asesinado a balazos por sujetos que lo interceptaron cuando él se dirigía a descansar a su casa tras finalizar turno.
El hecho ocurrió a la 8:40 de la noche del lunes sobre el kilómetro 31 de la carretera Panamericana, cantón Flor Amarilla, Ciudad Arce, departamento de La Libertad.
El agente José Luis Barahona, de 35 años, se conducía en su motocicleta cuando fue atacado por los individuos, informó la Policía Nacional Civil (PNC).
Las autoridades dijeron que, de momento, se descartaba el robo como móvil, pues le encontraron su arma, la cual no utilizó.
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Según la PNC, en un inicio el caso se manejaba como un accidente de tránsito, pero la versión cambió cuando llegaron los agentes de laboratorio de la Policía y se percataron que su compañero había sido atacado.También, se había informado previamente que el agente estuvo involucrado en un operativo que realizaba la División Élite contra el Crimen Organizado (DECO), aunque eso fue descartado por los jefes policiales, que estaban en la escena.
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Otras versiones que se investigan- El ministro de Justicia y Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde aseguró esta mañana que el agente José Barahona Martínez pudo haber muerto en un retén policial que había en el sitio donde fue atacado el agente.
"Es una hipótesis. No hay información suficiente como para asegurar alguna versión sobre el hecho ocurrido", dijo Ramírez Landaverde, quien agregó que " tenemos que esperar lo que arrojen las primeras investigaciones que hagan los miembros de la Policía".
Otra de las versiones apuntan que a la orilla de la carretera había un vehículo estacionado, donde supuestamente habían investigadores de la División Élite contra el Crimen Organizado (DECO) que tenían un dispositivo de vigilancia en el sector, según informes policiales.
Un motociclista se le habría acercado al vehículo, supuestamente para extorsionarlos, porque se presume que en la zona hay presencia de la mara Salvatrucha (MS). Uno de los policías de civil sacó su pistola y le disparó al motociclista, quien resultó ser el agente Barahona Martínez.
Lo que ha llamado la atención de otros policías es que Barahona no tenía el casco puesto y las llaves de encendido de la moto las tenía en su mano izquierda. El casco estaba colgado en la motocicleta, según fuentes.
Las mismas fuentes aseguraron que los investigadores de la DECO habrían avisado del hecho dos horas después a la policía de San Juan Opico.
Barahona Martínez regresaba de su primer turno laboral, luego de haber cumplido con 45 días de suspensión por una falta disciplinaria, de la cual, las fuentes policiales no dieron mayores detalles.