Iván Velásquez: La prensa como vía de indignación ante la corrupción

El comisionado contra la impunidad en Guatemala dice que la prensa juega dos papeles estratégicos en el combate al mal uso de los recursos en cualquier sociedad.

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02 April 2017

A juicio del comisionado contra la impunidad en Guatemala, Iván Velásquez, la prensa juega dos papeles estratégicos en el combate al mal uso de los recursos en cualquier sociedad. El primero es el de dar seguimiento a todos los casos, contar las historias y mantener informadas a las audiencias.

El segundo, y según su opinión el que permitió que en 2015 se diera una “primavera guatemalteca”, es el de ser “el germen de la indignación contra la corrupción”.

En el caso puntual de Guatemala, cuando las investigaciones de la institución que él dirige empezaron a dar cuenta de las raíces profundas de la corrupción en el vecino país, fue la prensa quien se encargó de democratizar los hallazgos y de demostrar que “esa macroestructura de defraudación del Estado no era una corrupción coyuntural, sino algo más profundo. Es el Estado poniéndose al servicio de unos pocos”.

Estas opiniones del ahora célebre director de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) se dieron en la reunión de medio año de la Sociedad Interamericana de Prensa, que se encuentra en desarrollo en ese país.

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Ante periodistas, editores y propietarios de medios de comunicación de las Américas, Velásquez reconoció la titánica tarea de la prensa, que ayuda a generar un respaldo social a la difícil tarea de las instituciones de desentrañar el enquistamiento de estructuras criminales en los estados.

Asimismo, afirmó que la prensa rompe la cultura de la aceptación de la ilegalidad, que se constituye como uno de los valladares principales a la acción de la justicia.

De hecho, puntalizó, ese acompañamiento mediático es el que permitió que durante 22 sábados seguidos de 2015, decenas de miles de guatemaltecos se tomaran las plazas y presionaran por la renuncia del binomio presidencial, así como dieran un respaldo a las instituciones de justicia que, hoy por hoy, tienen a ambos aguardando juicio por delitos de corrupción.

Y atrás del expresidente, Otto Pérez Molina, y su compañera de fórmula Roxana Baldetti se encuentran más de 300 exfuncionarios de todas las carteras de estado y empresarios que tras las investigaciones de la CICIG aparecen vinculados a la cooptación del Estado por mafias criminales.

“La respuesta que las instituciones y los medios dimos es que la lucha contra la corrupción y la impunidad sí era posible”, dijo Velásquez en la reunión de la SIP.

Sin embargo, a su juicio la lucha aún no termina. El comisionado destacó que los sistemas parecen estar diseñados para favorecer la impunidad y en ocasiones, la falta de recursos a las fiscalías es una forma de prolongar el régimen de impunidad por parte de quienes han capturado al Estado.

Esto es particularmente relevante para El Salvador, donde el fiscal general de la República, Douglas Meléndez, ha solicitado una comisión contra la impunidad debido a la baja asignación presupuestaria con la que cuenta su institución.

Reserva moral de una sociedad El presidente de Transparencia Internacional, José Ugaz, se sumó a las palabras de Velásquez y llamó a la prensa “la reserva moral de una sociedad”, la cual puede sumarse a los esfuerzos de la sociedad civil para presionar por la desarticulación de grandes redes de corrupción.

Sin embargo, aclaró que esto solo es posible donde existe voluntad de parte de las autoridades de justicia para cumplir la ley.

Asimismo, advirtió que el modelo guatemalteco de articulación de una comisión internacional es solo un ejemplo de cómo pueden hacerse las cosas, pero que hay en algunos países respuestas locales a estos grandes retos, como ha sido el caso de Brasil con la trama de Odebrecht, donde la valentía de los jueces se ha sumado a la solidez del periodismo investigativo y la presión en las calles.

“Esta alianza que vemos entre los periodistas y las personas que creen que es posible la corrupción genera mucha esperanza”, señaló el presidente de esta organización global.

Asimismo, advirtió que la corrupción es la suma de concentración de poder y discrecionalidad, menos rendición de cuentas. Por tanto, advirtió, está en manos de los comunicadores, que monitorean, descubren y analizan casos de corrupción.