Más de medio centenar de armas de todo tipo y calibre habrían sido importadas de Honduras e ingresadas al país por los puntos ciegos o ilegales en el últimos años, para luego ser comercializadas con pandilleros.
Se trata de lanza granadas, fusiles AK-47, M-16, pistolas entre otras, afirmó la Fiscalía.
Las investigaciones de las autoridades han identificado a Carlos Arnoldo Cardoza Sandoval, apodado como Melao como el principal implicado en esta supuesta ilícita actividad.
Melao pasó de ser motoristas de la ruta 29 a supuesto comerciante y traficante de armas sobretodo de grueso calibre y sus principales clientes eran pandilleros.
“Melao realizaba las negociaciones con los proveedores y las traía al país”, subrayó la Fiscalía. Según las autoridades, En el ilícito Melao contaba con la seguridad de al menos cuatro policías a la hora de realizar la entrega de armas a los interesados.
Su primer vinculación con la pandilla 18 Sureña fue con el pandillero, José Miguel Salinas condenado por homicidios con quien fue compañero en el colegio. Las indagaciones revelan que este pandillero introdujo a Melao en la venta de droga y armas en las canchas.
Aparentemente sus buenas relaciones con la pandilla 18 Sureña se vio afectada porque éstos le dieron por perdido dos fusiles, un malestar que incluso hizo que los mareros planearon asesinarlo.
Después, a través de otro marero, apodado como El Cusuco, Melao intentó vender armas a la MS-13.
Las autoridades lograron establecer que Melao tiene dos colaboradores salvadoreños que residen en Honduras quienes lo abastecen de armas y drogas.
Movimientos migratorios han registrados más de 125 salidas e ingresos del país desde 2002 al 8 de agosto de 2016. El 20 de octubre vendió dos fusiles y dos personas fueron detenidas por esa razón.