Tres sujetos fueron retenidos ayer en vías de investigación, tras ser interceptados en el vehículo que el miércoles por la tarde, fue usado para raptar a la niña Yamileth y su hermana Diana Lisbeth, quienes dos horas después aparecieron asesinadas en Apopa, según lo confirmó el director de la Policía Nacional Civil, Howard Cotto.
“Hemos intervenido vehículo en que privaron de libertad el miércoles a joven de 21 y a su hermanita de 7 que posteriormente fueron asesinadas”, afirmó Cotto en su cuenta de Twitter.
El procedimiento de localización de la bebé y la retención de tres sujetos fue casi en el mismo momento que la niña Yamileth, de siete años y su hermana, Diana Lisbeth eran sepultadas en el cementerio La Bermeja, en la capital.
El vehículo habría sido detectado a través de cámaras de video vigilancia, en el sector de la alameda Juan Pablo II en las cercanías del parque Centenario en San Salvador, sin embargo el procedimiento continuó en comunidad la Selva, en Ilopango, donde tenían a la bebé.
Según la Fiscalía, la bebé de apenas dos meses de nacida tendrá que ser sometida a la prueba de ADN para confirmar que sea la hija de Diana Lisbeth.
Sin tener conocimiento de lo que ocurría fuera del cementerio a esa hora, un pariente de las dos víctimas afirmaba: “Yo le suplico al Gobierno que tome cartas en el asunto en esta situación, falta una niña por encontrar, la queremos hallar, es la más tiernita”, fueron una de las expresiones que manifestó un pariente, minutos después de dar cristiana sepultura a Diana Lisbeth y la niña Yamileth.
El pariente pidió a todos los padres no solo de El Salvador sino del mundo entero, a que no dejen solos a sus hijos “los valores como el respeto están dentro de las casas. Hay que cuidar a los niños aunque ya estén grandes”.
Sin embargo, Cotto dijo el viernes que preliminarmente se maneja que Diana Lisbeth sostuvo una relación sentimental con un marero de la pandilla 18 que guarda prisión en uno de los penales. La familia ha negado ese nexo.
Además que la víctima terminó con esa relación e inició una nueva con otra persona, de quien se desconoce si es de maras. El director aunque no atribuyó directamente el hecho al pandillero en prisión, dejó entrever que a partir de este momento era sospechoso de ordenar estos crímenes.
El asesinato de la niña Yamileth ha causado gran indignación en los salvadoreños quienes han condenado estos hechos, al tiempo que han exigido a las autoridades su esclarecimiento.
A los actos fúnebres asistieron algunos dirigentes de vendedores del mercado Tinetti y demás amistades.
“Hermanos ustedes no están solos en su dolor, los vendedores del Tinetti estamos con ustedes”, expresó una vendedora al iniciar las honras fúnebres.