Policía vincula a pandillero preso en homicidio de niña en Apopa

Según el director de la PNC, la hermana de la menor había terminado una relación con un pandillero que está preso e inició una nueva

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Familiares retiraron los restos de Yamileth y su hermana

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24 March 2017

El director de la Policía Nacional Civil, Howard Cotto afirmó el viernes por la mañana que el asesinato de dos hermanas, una de ellas, de una niña de siete años, podría estar vinculado a la finalización de una relación sentimental que la adulta, la otra víctima, tenía con un pandillero de la 18 Revolucionarios y que guarda prisión desde hace tiempo.

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Cotto detalló que Diana Lisbeth L. G., de 21 años, era la madre de la bebé que está desaparecida, quien el 2016 mantuvo una relación con un sujeto de la pandilla 18 Revolucionarios quien guarda detención en uno de los centros penales del país desde hace tiempo.

Cuando terminó la relación con ese sujeto inició una nueva. Sin embargo, no se sabe si esta persona pertenece a una pandilla.

Bebé que acompañaba a mujer y niña asesinadas en Apopa está desaparecida

Indagaciones preliminares de la Policía han establecido que la bebé que llevaba en brazos Diana Lisbeth podría ser hija del pandillero recluido en uno de los penales.

“Ese pandillero con anterioridad había amenazado de muerte a la joven Diana Lisbeth, sin que hasta el momento podamos dar por concluido que él tenga algún tipo de participación intelectual en este hecho”, dijo el director de la Policía.

Según las primeras investigaciones, las víctimas fueron privadas de libertad en la zona del mercado Tinetti y llevadas en un vehículo hasta en Apopa. “Fueron asesinadas con un disparo en la cabeza”, dijo Cotto, quien interpretó ese hecho como un acto de ejecución.

Asimismo, la Policía ha establecido que al menos dos sujetos pertenecientes a la pandilla 18 Revolucionarios habrían participado en el rapto de las tres víctimas y la posterior ejecución de dos de ellas.

“No podemos hablar del móvil en estos momentos, no podemos especular”, afirmó el director.

Para las autoridades el caso no solo es “doloroso”, sino que tienen la obligación de hacer lo necesario para esclarecerlo y detener a los responsables.