Dos pacientes con cáncer siguen sin medicamento

Una de las derechohabiente del ISSS no recibe la medicina que ordenó su oncólogo, Otra paciente del sistema público de Salud le fue negado su medicamento.

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 Al levantarse

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05 March 2017

Marta Alicia Funes Hartmann poco a poco va superando el cáncer que le fue detectado en noviembre de 2014. Su lucha contra la mortal enfermedad la ha llevado hasta la Sala de lo Constitucional, de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), para obtener el medicamento que le prescribió su oncólogo .

Igual sucedió con Farina Coset Marroquín de Callejas, quien acudió a la misma instancia porque el Ministerio de Salud le negó un medicamento esencial para el tratamiento del cáncer.

A estas dos pacientes, la Sala las amparó el 16 de diciembre de 2015 y el 8 de agosto de 2016, ordenando a las autoridades del ISSS y Minsal, garantizarles una adecuada atención médica.

En el primero de los casos ya pasaron 14 meses y la señora Hartmann no pudo obtener el medicamento Trastuzumab emtansine, cuyo nombre comercial es Kadcyla, que le fue ordenado por su médico oncólogo.

Sobrellevar la enfermedad sin el medicamento prescrito ha sido muy difícil, sobre todo, porque se trata de un fármaco que es muy caro.

El ISSS le ha ofrecido un tratamiento, que asegura, es adecuado para la enfermedad, pero la señora Hartmann dice que no lo han aceptado porque el médico le ha dicho que el que ella necesita para su patología es el Kadcyla.

En el caso de la señora Farina Coset Marroquín, ella lleva seis esperando a que el Ministerio de Salud le brinde el medicamento Herceptín.

Esta paciente fue sometida a una mastectomía radical en 2016, luego que en 2012 pasó consulta por la detección de una masa en un seno derecho, el cual le dijeron que era benigna; sin embargo, después de la operación la paciente ha seguido muy delicada de su salud.

A la señora Marroquín le prescribieron para su tratamiento contra el cáncer nueve frascos de Herceptín; pero en el Ministerio de Salud no se los han dado porque el fármaco no se encuentra en su listado de medicamentos oficiales.

Esta paciente se los solicitó por escrito a la ministra de Salud, Violeta Menjívar, el 14 de junio del año pasado; pero en una nota con fecha 19 de julio de 2016, le respondieron que era imposible para el Ministerio de Salud brindarle el tratamiento.

Hasta el momento se desconoce si a la señora Marroquín, a quien le recetaron el Herceptín en el Hospital Nacional de la Mujer, le han dado el fármaco prescrito por el médico especialista.

12 años en observación
Marta Alicia Funes tiene 60 años de edad, pero su vida no ha sido fácil a partir de los 40. En 1998 le detectaron cáncer en el pecho derecho y fue sometida a una mastectomía. La operación se la hicieron cuando residía en Miami, contó.

Ella se recuperó de ese cáncer; pero cuatro años después le detectaron en el seno izquierdo, en el que también fue sometida a mastectomía con reconstrucción inmediata, es decir, le pusieron implantes horas después de la operación.

Luego de la primera operación en 1998, Marta Alicia se volvió vegetariana, llevaba una vida muy saludable, y aunque no hizo dieta, volvió a consumir carne después que le detectaron cáncer en el pecho izquierdo en 2002.

Luego de las operaciones, dona Tita, como le llaman sus amigos, estuvo en observación por 12 años. En ese tiempo todo marchó bien, hasta que llegó 2013.

Marta Alicia contó que ese año empezó a toser con mucha frecuencia y nunca fue al médico porque “pensaba que era algún catarro”.
Agregó que le hicieron un examen de rutina para checarle los implantes, el chequeo resultó que le salían muchas manchas, por lo que le recomendaron hacer otro examen. “Y cabal, tenía un montón de tumores en los pulmones”.

El oncólogo le sugirió que fuera donde un neumólogo, quien le recomendó que debía operarse.

La cirugía se llevó a cabo el 15 de enero de 2014 y le quitaron tres tumores. Un mes después comenzó a recibir quimioterapia.
Sin embargo, le detectaron otro tumor, “ese era metástasis de mi cáncer de mama; el tumor se regó en los huesos y tenía en la columna, en un hombro, en la pelvis, en una costilla, en la espalda”, dijo.

El panorama de su salud no era nada alentador, “y como el cáncer no duele me hicieron otro examen y me di cuenta que tenía en todos lados”, expresó.

“Me enojé con Dios”
Luego de la operación de enero de 2015, doña Marta Alicia inició la quimioterapia un mes después.

Ese año fue muy duro porque, a raíz del tratamiento, se sintió recaída. “Me sentí enojada con Dios que porqué me había mandado esta enfermedad, pasaba acostada vomitando y no podía detener ni el agua. Me enojé con Dios y me deprimí”, recordó.

Ese tratamiento lo estuvo recibiendo con Kadcyla que el oncólogo recomendó que le debía dar el Instituto del Seguro Social, y el cual le fue negado.

El Kadcyla, que se aplica de forma intravenosa, el oncólogo se lo aplicaba porque tenía unos frascos de un paciente que había muerto y otras donaciones que la señora Hartmann logró conseguir con un grupo de amigas de la fundación Edificando Vidas.

El Kadcyla le quitó el cáncer de huesos, y el redujo un tumor de tres centímetros a 17 milímetros, aseguró.

“Aunque el Seguro Social diga que el Kadcyla no sirve, fue el kadcyla que me hizo más chiquito el tumor que tenía en el pulmón”, contó.

La última operación a la que se sometió fue el dos de febrero de este año, en la que le retiraron otro pequeño tumor del pulmón izquierdo y está a la espera de los resultados, cuando los tenga, sabrá si seguirá con la quimioterapia o si ha superado el cáncer.