Sala de lo Constitucional: Ulises Rivas arriesga la imparcialidad del TSE

El Tribunal Constitucional mantiene el principio de que funcionarios encargados de administrar justicia deben ser apolíticos e imparciales

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Magistrados Florentín Meléndez

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25 February 2017

La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia reprochó que el suspendido magistrado electoral Ulises Rivas Sánchez “efectúa reiteradas manifestaciones públicas” en apoyo del partido oficial, el izquierdista FMLN, lo cual afecta la credibilidad del proceso y por eso lo suspendió en el cargo.

Rivas Sánchez está separado desde el viernes de su cargo en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) hasta que la Sala resuelva en definitiva un juicio de inconstitucionalidad contra su elección, bajo la acusación de que no está desligado de partidos políticos como manda la ley.

Al justificar su resolución, el Tribunal Constitucional explica que el TSE “debe fungir como árbitro independiente e imparcial de los procesos electorales”, pero –razona— “una persona que efectúa reiteradas manifestaciones públicas de apoyo a un partido político puede afectar la objetividad que sostiene la indispensable confianza de los ciudadanos en este importante órgano del Estado”.

“El riesgo a la independencia e imparcialidad del TSE se agrava más cuando el magistrado Rivas Sánchez continúa sosteniendo de manera pública y notoria, el apoyo que en su momento dio a la fórmula presidencial propuesta por un partido político (el gobernante FMLN)”,  dice la resolución.

“Por lo tanto —agrega— es obvio el riesgo inminente de ocasionar un perjuicio a la objetividad y transparencia de los procesos electorales en curso”.

La Sala ha ordenado que los funcionarios encargados de administrar justicia, no sólo desde los tribunales sino también desde instituciones clave como el TSE, deben estar despojados de todo vínculo político para no cargar los dados en favor de una u otra parte.

Con esa lógica destituyó al efemelenista Eugenio Chicas como presidente del TSE y ha sustituido varias veces a los magistrados de la Corte de Cuentas, la contraloría estatal, por sus vínculos partidarios. De igual manera ha obrado en la misma Corte Suprema y en el Consejo Nacional de la Judicatura.

“Dada la relevancia que tienen en las democracias los procesos electorales, esta Sala ha insistido que quienes ejercen la justicia electoral deben estar desprovistos de todo vínculo formal y material con los partidos políticos, como garantía de su imparcialidad”, dice la resolución divulgada ayer.

En el caso específico de Rivas Sánchez, la Sala dice que “el funcionario cuya elección ha sido impugnada mediante este proceso, está participando en dicha toma de decisiones, lo cual podría poner en riesgo el carácter independiente e imparcial que se impone por la Constitución al TSE, especialmente en relación con los partidos políticos que actúan como entes interesados en los eventos electorales referidos”.

Rivas Sánchez, por su parte, se ha defendido diciendo que la Sala está aliada con la “derecha y la oligarquía económica” y que “fraguan un fraude”, por lo cual él fue separado del cargo.

Según él, los cuatro magistrados titulares que quedan en el TSE “son de derecha”.

“Estoy convencido de que los cuatro magistrados de pensamiento de derecha que quedan en el Tribunal no van a permitir esos manoseos del proceso electoral que quiere hacer la Sala”, declaró a El Diario de Hoy tras su suspensión.

“Quitándome a mí, una señora muy respetable y honorable que es mi suplente (Sonia  Liévano), ella accedería al cargo, pero igual la van a presionar y van a presionar a los cuatro magistrados de derecha para hacer algo indebido, pero yo espero que eso no suceda”, señaló Rivas.

El funcionario suspendido admitió que comulga con la ideología de izquierda y asegura que la ley electoral permite las diversas corrientes ideológicas en el organismo electoral del país. 

 “En el Tribunal Supremo Electoral habemos cinco magistrados y el Código Electoral exige los equilibrios en las líneas de pensamiento ideológico; ahí habemos dos magistrados progresistas con alguna ideología de izquierda, dos magistrados de derecha y otro magistrado que digamos que es de centro”, alegó Rivas.

La demanda contra Rivas originalmente era contra los diez magistrados del TSE (titulares y suplentes), pero la Sala sólo procedió contra Rivas porque fue el único del que presentaron pruebas, explicó una fuente del tribunal.