Panorama mortal en El Salvador: Fotografías desde la escena del crimen

Una escena del crimen le sale cara al país. Se ha preguntado ¿cuál es el costo de doce policías dando custodia, más

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Escena de homicidio en la colonia Escalón

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25 February 2017

Cuatro investigadores especializados tomando pruebas, un fiscal con sus auxiliares y un motorista, un médico forense con asistente, auxiliar y motorista, además de los costos del combustible, de los atrasos ocasionados a otras personas por congestionamiento de tráfico y llegadas tardías a los trabajos de las personas que quedan aisladas por la interrupción del libre paso, entre otros.

Según el informe de Los Costos del Crimen y la Violencia lanzado este mes por el Banco Interamericano de Desarrollo todo esto le cuesta a El Salvador el 6.16 de su PIB (unos $1,200 millones por año) solo superado por Honduras cuyo porcentaje es del 6.51 del PIB anual.

 

Aunque el Gobierno desarrolla su “Plan El Salvador Seguro”, seguro es que no hay distingos entre zonas pobres o “exclusivas” y que no hay habido escenas de homicidios. La impunidad en este delito que es superior al 95% permite que cientos mueran cada mes y solo sean un dato más...

Mercado Central, San Salvador.  Las extorsiones a gente pobre, trabajadora o el control de territorio para distribuir droga ha sido causas de muchos crímenes a lo largo y ancho del país. De ahí surgió la idea de usar la cámara de un teléfono y su formato panorámico para mostrar cómo impacta el crimen.    

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De ahí que cualquier salvadoreño podría decir que ha visto por lo menos una vez en su vida una escena del crimen, y es que en un país donde en 2016 hubo un promedio de 14 muertos cada día, dicha escena se repitió a lo largo y ancho del pequeño territorio en 5,278 veces, la cifra de homicidios registrados en el año.

 Asignado a la cobertura de Sucesos viajé a fotografíar la escena del crimen al Centro Histórico a barrios y colonias de la periferia de San Salvador, de Panchimalco, de San Martín, a zonas pobres y otras “exclusivas”, y en el interior del país a comunidades instaladas en los valles y planicies hasta cerros y montañas, a donde siempre llegué justo frente a la  cinta amarilla que me impidió ver de frente el rostro de la muerte.


Panchimalco ha sido escenario de tiroteos entre maras y policías. El país fue auténtica zona de guerra con 650 “enfrentamientos”. Fotoperiodistas (der.) en pleno trabajo por registrar la historia.

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El encuentro siempre fue con los actores cotidianos como los policías en la escena, los investigadores que realizan pesquisas en busca de pruebas que los lleve algún día a esclarecer ese crimen, fiscales pendientes tras alguna prueba acusatoria, auxiliares, técnicos y forenses de Medicina Legal, estos últimos que si observan y analizan de cerca los rostros y heridas de las víctimas de la violencia.

Detrás de la cinta permanecen aburridos trabajadores de las funerarias que esperan sacar alguna ganancia de la tragedia y por supuesto aunque no en todos los casos suelen estar los familiares de las víctimas.


Carretera panamericana, San Martín. Dos jóvenes asesinados al ingresar en un microbús en una colonia donde hay mareros contrarios a la pandilla que opera donde ellos residían.

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He visto niños llorar a gritos, atravesándose la cinta amarilla para tratar de ver el cuerpo sin vida de su padre y a los agentes policiales sacando fuerzas de flaqueza para retirarlos de la zona protegida de una manera sutil entre muestras de ternura.

Papás que aseguran que trataron de llevar a sus hijos por el buen camino invitándolos a la iglesia pero que se rindieron ante la camaradería que les brindaban las malas compañías y terminaron en medio de “un enfrentamiento”.


Barrio santa Anita, San salvador.  El país fue convertido a lo largo del 2016 en una gigantesca “escena del crimen” donde 5,278 personas murieron en causas violentas. __________________________________________________________________________________________________________________

Familias enteras conmocionadas porque mataron a su hijo, solo por el hecho de meter un gol al equipo de una pandilla contraria a donde residía;  hombres; padre y tío tendidos en el pavimento, llorando como niños frente a sus familiares asesinados porque entraron en una colonia desconocida cuando regresaban a su casa.

He visto cuerpos enmaletados con sumo cuidado, que parecen como  descansando cómodamente en el vientre materno en una clara posición fetal y mujeres embolsadas en la que desde lejos se observa la saña con que se cometió el feminicidio.


Calle a La Herradura, La paz. En 2016 hubo 21,889 accidentes de tránsito que dejaron 1,143 muertos o tres por día. El estrés que vive una sociedad violenta también impacta en estos hechos. 


Mercado Sagrado Corazón.  En calles aledañas convergen grupo delictivos que controlan contrabando de productos y extorsiones a comerciantes.


Zaragoza, La Libertad. Escena de asesinato múltiple; de una madre y sus dos hijos, que fueron quemados por los criminales. Según el ISDEMU, entre enero y octubre del año pasado 589 mujeres fueron asesinadas; 457 casos fueron catalogados como “homicidios” y 147 feminicidios o crímenes “de odio a alguien por ser mujer”.


Canton La Flor, San Martín,  En marzo 2016, Cristian Campos Sosa, de 19 años, fue asesinado a balazos solo porque le anotó un gol a un equipo donde jugaban algunos mareros.