El tema de la provisión de tratamiento a pacientes de cáncer tuvo recientemente en el ojo del huracán al director de Tecnologías Sanitarias del Ministerio de Salud, Giovanni Francisco Guevara.
Guevara, en su cuenta de Facebook, cuestionó si era necesario que el Estado gastara dinero en comprar el medicamento Trastuzumab (Herceptin), por ser de alto costo y alargar la vida de un paciente por siete meses.
En el comentario hacía alusión de forma enfática acerca del costo del medicamento con precio de $2 mil 500 por frasco y que el tratamiento un paciente le costaba al Estado $45 mil.
La pregunta causó conmoción en las redes sociales, donde abundaron las críticas contra Guevara.
Ante la ola de cuestionamientos, el director de Tecnologías Sanitarias se vio obligado a subir otro comentario en Facebook en el que dice que solo se limitó a hacer una pregunta “para saber cuál era la posición oficial del doctor (Vicente) Coto (Director Nacional de Medicamentos) al respecto de los medicamentos de alto costo para enfermedades crónicas como el cáncer de mama”.
Agregó que en ningún momento dio una posición personal ni oficial, mucho menos institucional.
Las dos pacientes con cáncer que han presentado las demandas a la Sala de lo Constitucional afirman que ellas no tienen la capacidad económica para comprar el medicamento y lo necesitaban con urgencia para continuar con sus tratamientos.
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Héctor Valencia, jefe de Hematooncología del hospital Rosales, dijo que para seleccionar los medicamentos, que van a formar parte del listado de fármacos de Salud Pública o del Seguro Social, es necesario que las personas tengan conocimientos técnicos.
Valencia explicó que existe un Comité Terapéutico Nacional, que se encarga de establecer a qué medicamentos se les asigna un código, cuál será la política del medicamento y del Ministerio de Salud.
“Yo estuve en eso algunos años, pero eso ha ido, poco a poco, dejando de funcionar porque se ha ido centralizando el poder” de los que forman parte del comité, aseguró el especialista.
Valencia agregó que cuando se convocan las licitaciones, ningún representante del Centro Médico Nacional (formado por médicos de los hospitales Bloom, Rosales y Maternidad) asiste y, de llegar alguna persona en representación de uno de esos hospitales, no está directamente involucrado en el tema de medicamentos.
Dado a que existe ese vacío, Valencia dice que como especialistas no saben qué es lo que se compra y se dan cuenta cuando las medicinas ya están en los estantes de las farmacias.
Se consultó a otros médicos del sistema de Salud Pública, que no quisieron identificarse por miedo a represalias, y dijeron que los medicamentos como el Kadcyla y el Herceptin, tanto el ISSS como los hospitales nacionales, no los autorizan por su alto costo.
El oncólogo dijo que para un paciente de cáncer el estar sin el tratamiento significa el avance de la enfermedad, ya que cada día es necesario que la persona cuente con los medicamentos para su tipo de padecimiento; de los contrario, se acorta su vida o puede morir.