En el 2016 hubo 1,279 homicidios menos con respecto al 2015 en el país, pero no todos los municipios tuvieron descensos de asesinatos. Hubo 87 municipios en los que la violencia se incrementó.
Algunos de esos lugares experimentaron alzas considerables y otros tuvieron aumentos mínimos de crímenes. San Miguel, por ejemplo, tuvo 210 asesinatos en el 2015, pero el año pasado se registraron 229 muertes violentas.
San Miguel es uno de los municipios en los que se implementa el plan de prevención El Salvador Seguro. Santa Tecla, cabecera de La Libertad, también tuvo una significativa alza.
En el 2015 hubo 45, pero se registraron cinco más (50) en el 2016. Tacuba y San Pedro Puxtla en Ahuachapán tuvieron alzas de homicidios considerables. En Tacuba se cometieron 39 asesinatos; mientras en el 2015 fueron 23.
San Pedro Puxtla tuvo 13 el año pasado y un año antes solo tuvo 2 muertes violentas. Nueve ciudades que en el 2015 no tuvieron ni un solo asesinato, pero al menos un homicidio el año pasado. Arambala, Morazán, fue un municipio pacífico en 2015 porque no tuvo ningún crimen, pero en 2016, se cometieron cinco asesinatos.
La violencia estuvo ausente en 14 de los 262 poblados del país, en el 2016. Seis de esos lugares están en el departamento de Chalatenango, dos en Santa Ana, dos en La Paz, uno en Cabañas, dos en San Miguel y uno en la Unión.