SAN MIGUEL. Con alegría y al son de cánticos cristianos, los católicos de la colonia Carrillo abrieron las puertas de su nuevo templo.
La apertura se hizo después de dos años de intensas labores para lograr construir la iglesia, que resultó seriamente dañada con los terremotos de 2001.
El párroco, Antonio Osorio, dijo que “vine en el 2014 y la iglesia se había convertido en un peligro para la comunidad por el daño que tenía”.
Explicó que ese año solo contaban con 35 mil dólares que había recolectado el antiguo párroco para invertir en la construcción, por lo que se comprometieron como colonia y cada comunidad católica que se congregaba en la iglesia tenía como reto aportar económicamente para ayudar a construirla.
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Los feligreses comenzaron a desarrollar rifas, ventas de comida y excursiones, hasta lograr recolectar el dinero encomendado.
“Las 19 comunidades católicas hicieron una variedad de actividades y hoy como recompensa tenemos esta bonita parroquia de la inmaculada Concepción”, dijo el religioso católico.
La inversión en las obras fue de 220 mil dólares, todo recaudado con el trabajo de las comunidades católicas, además de donaciones dirigidas a la iglesia.
De las 19 comunidades que pertenecen a la parroquia, cada una aportó mil 500 dólares; paro invertir en la construcción también recibieron donaciones de misioneros extranjeros.
“Tuvimos la visita de unos misioneros norteamericanos que nos aportaron seis mil dólares, además no paramos de realizar actividades hasta completar la obra”, dijo satisfecho el sacerdote.
Gloria Coreas, quien asiste a la parroquia, dijo sentirse feliz al ver en pie un templo que construyeron con tesón en la colonia Carrillo.
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“El padre nos dio una cuota para cubrir como comunidad, para lograr completarla hicimos varias rifas y salimos a las viviendas a pedir colaboración de los vecinos”, explicó la señora.
Mencionó que durante todos estos años las misas las recibieron en el salón de la casa parroquial y el lugar se abarrotaba y los espacios para eran insuficientes; ahora, con el nuevo templo, eso ya no será un problema.
La iglesia tiene una capacidad para 500 personas sentadas, pero si se incluye a personas de pie caben mil.
La iglesia fue construida en 2000, pero un año después, y tras sufrir dos terremotos, la iglesia quedó en mal estado, tanto que llegó un momento en que no pudieron utilizarla más.
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Al momento de reconstruirla debieron demoler la antigua iglesia y comenzar por completo una nueva obra.
“Esta parroquia está asentada en la antigua iglesia, de hecho tiene un nivel alto, porque abajo está la vieja iglesia”, explicó el párroco.
La iglesia que es fruto del esfuerzo comuna, que abrió desde ayer por primera vez sus puertas, estará habilitada para todos los feligreses con misas los martes, jueves, sábados y domingos.