“Hasta hoy me di cuenta de que lo hacían pasar como indigente”. Eso fue lo que declaró Irma Marín de Zelaya, la noche del martes, al salir de Medicina Legal de reclamar el cadáver de su esposo, José Zelaya González.
La noche en que el abogado fue embestido, los policías que llegaron a custodiar la escena aseguraron que no portaba documentos y por eso no lo habían identificado.
La abogada de la familia tiene otra hipótesis: que el empleado de Capres le extrajo a Zelaya sus documentos para entorpecer la investigación.
“Nuevamente se vuelve reincidente que empleado de Casa Presidencial atropella a un ciudadano por ir a excesiva velocidad... Claramente la persona que lo embistió se bajó, le quitó la documentación para que se hiciera pensar que era un indigente, que de igual manera era persona y hubiera auxiliado a esa persona”, señaló la abogada María José Castro.
La noche del accidente, algunos agentes se mostraron esquivos e intentaron impedir que los periodistas dieran cobertura a ese hecho.
Un día después, el Secretario de Comunicaciones, Eugenio Chicas, minimizó el hecho al señalar que Urías había ido a dejar a un compañero de trabajo a la zona y al regresar atropelló a un “indigente” que, se cruzó la calle sin precaución.
Los parientes del profesional, quien a decir de sus familiares había salido de casa a comprar una medicina, lo buscaron en vano durante cuatro días.
Al no hallarlo, fueron a la Policía a reportarlo como desaparecido y acudieron varias veces a Medicina Legal, pero no lograron reconocer sus pertenencias en las fotos que les mostraron.
La esposa del abogado ha dejado entrever que él siempre andaba sus documentos, por lo que le extraña que el día del accidente no se los hallaran.
Ayer, el ministro de Justicia y Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, no descartó que el cadáver del abogado haya sido manipulado antes de que los policías llegaran a custodiar la escena. Agregó que ya se está investigando el extravío de los documentos.