La Federación de Cámaras de Comercio de Centroamérica (Fecamco) condenó ayer el espionaje telefónico denunciado por la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal).
El organismo regional, a través de un comunicado, señala que es condenable que se “esté acechando a una entidad gremial que realiza todas sus actividades a favor del desarrollo económico de su país y de la región centro americana de manera pública, transparente y de cara a la población”.
Agregó que “resultan inaceptables que se realicen acciones ilegítimas para acceder, de forma fraudulenta, a sus oficinas violentando sus derechos constitucionales”.
Al solidarizarse con la Cámara de Comercio salvadoreña, Fecamco demandó de las autoridades de Seguridad y Fiscalía General que se haga una investigación exhaustiva e inmediata para poder descubrir a los responsables y llevarlos ante los tribunales de justicia.
Así también, la gremial regional lamenta que una entidad como Camarasal con 100 años de promover los derechos de libertad política y económica de sus ciudadanos y el respeto a la institucionalidad democrática, “sufra en estos momentos la vulneración de sus instalaciones y la intervención de sus comunicaciones. Esto es simplemente inaceptable”.
A las voces de protesta por las denuncias de espionaje por parte de la Cámara de Comercio y Fusades, se unió la Asociación Salvadoreña de Industriales que consideró que es una clara violación al derecho a la privacidad y a la libertad de expresión contempladas en la Constitución
La ASI señala que el acoso y el espionaje son “actuaciones que evidencia la intolerancia y el abuso de poder, la impunidad, y la falta de respeto a los derechos fundamentales contemplados en nuestra Constitución”.
Agrega que “el espionaje es una clara violación al derecho de la privacidad y a la libertad de expresión, lo que representa un retroceso en el camino hacia la paz y la prosperidad”.
A la ASI le preocupa que este “ataque sea la antesala de una estrategia de desestabilización, persecución, y desprestigio hacia los empresarios e instituciones no gubernamentales que pública y transparentemente trabajamos por la construcción de un mejor país, basado en el respeto a la institucionalidad democrática”.
Agrega que “nuestra labor incomoda a los enemigos de la libertad, quienes se aprovechan de su posición para beneficio propio, o para perpetuarse en el poder, y que con prácticas anacrónicas del pasado buscan intimidarnos y difamarnos manipulando la información”.
La denuncia de la Cámara de Comercio se suma a otros cinco casos de espionaje en contra de la Sala de lo Constitucional, Funde, el actual Fiscal General y más recientemente Fusades.