La Cámara de Comercio de Industria denunció ayer un supuesto espionaje sistemático, luego de encontrar un micrófono en la oficina de los altos ejecutivos del edificio principal de la institución, en la 9ª Avenida Norte y 5ª Calle Poniente, en San Salvador.
El aparato, de unos cuatro centímetros, de acuerdo con el presidente de la gremial empresarial, Javier Steiner, estaba escondido dentro de una caja eléctrica sellada, instalada en una de las paredes. Descartó que el lugar donde estaba fuera su oficina.
El hallazgo ocurrió después que en la Cámara se realizara una revisión preventiva para tomar precauciones a partir de lo sucedido y denunciado la semana pasada por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), en donde también fue encontrado un micrófono en una de sus salas de reuniones.
Ayer las autoridades de la gremial se acercaron a la Fiscalía para que se proceda a las investigaciones respectivas y se identifique los motivos y los involucrados. También esperan que sea la institución la que establezca la tipología penal que la acción ejecutada implica.
Una vez el micrófono fue encontrado, Steiner explicó que el área del hallazgo fue aislada a la espera que inicien las primeras pesquisas. Asimismo, dijo, fueron supervisados otros lugares de la institución y el resultado fue que posiblemente habían sido instalados dispositivos similares al encontrado.
Afirmó que la Cámara está tomando las medidas de seguridad, físicas y digitales, para prevenir que el caso pueda acrecentarse o evitar un nuevo caso de ese tipo.
Cuando el presidente de la gremial fue consultado sobre qué personas externas habrían ingresado a la oficina ejecutiva (empresas que brindaron, por ejemplo, servicio de instalaciones eléctricas) o las últimas que estuvieron en ese lugar, respondió que será la Fiscalía la encargada de establecerlo en sus investigaciones.
¿El motivo del supuesto espionaje sistemático? Steiner dijo que hasta el momento no cuentan con un motivo específico que dé indicios de por qué el micrófono había sido instalado en la oficina, pero aseguró que a “todas luces” está mal haberlo hecho.
“Hoy por hoy lo más importante es el aviso que hemos puesto ante las autoridades y lo que esperamos es que las autoridades sean quienes investiguen de qué se trata ese dispositivo que hemos encontrado”, aseguró.
Al preguntarle si lo ocurrido podría ser un espionaje de tipo industrial manifestó que la gremial no guarda secretos y que se encarga de velar por el desarrollo económico de El Salvador.
“Creemos en los principios de una sociedad libre, en donde exista, no solo libertad de expresión, sino libre competencia, libre iniciativa, pero también creemos en el fortalecimiento institucional, balance del poderes y muchos otros principios que les dan base y solidez a El Salvador”, sostuvo.
“Irónico que estemos hablando de vivir en paz”
Steiner manifestó que es irónico hablar de vivir en paz y también de nuevos acuerdos de paz cuando la institución que él representa está siendo acosada de algún tipo de espionaje.
“No es congruente estar hablando de paz cuando este tipo de situaciones están sucediendo”, señaló.
El empresario advirtió que para la gremial era importante conocer las razones a las que se debe el hecho.
“Importante para nosotros entender que ojalá este no sea un proceso sistemático contra asociaciones gremiales en el país, y entender por qué eso se está dando, en el caso de la Cámara, para qué está siendo usada la información”, manifestó.
Hace ocho días, Fusades denunció una acción similar en la Fiscalía, tras descubrir el 7 de enero que en una de sus salas de reuniones había sido encontrado un micrófono.
El aparato fue hallado cuando se realizaban trabajos de mantenimientos preventivos en las instalaciones. Estaba oculto bajo una regleta para conexiones eléctricas y telefónicas.
Miguel Ángel Simán, presidente de Fusades, denunció junto a José Ángel Quirós, y el director del Departamento de Estudios Legales, Javier Castro, que con tal acción se habrían cometido captación ilegal de comunicaciones, intervención ilegal de comunicaciones telefónicas y allanamiento de lugar de trabajo.
Luego de encontrar el micrófono se procedió a revisar otras salas para descartar que hubiesen otros dispositivos instalados.
Castro manifestó en esa ocasión que el aparato permitía la intervención de las comunicaciones, además de captar las conversaciones que se llevaban a cabo en esa sala de reuniones. Los representantes del organismo descartaron que las posibilidades de que un empleado del lugar estuviera involucrado en lo sucedido eran remotas.
Sobre este caso, hace unos días, el magistrado de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, Rodolfo González, dijo que la Fiscalía debe realizar las investigaciones lo más pronto posible, pero que estas deben arrojar resultados concretos.