En el marco de la conmemoración de los 25 años de la Firma de los Acuerdos de Paz, la Iglesia Católica es de la opinión que con la inauguración del Monumento a la Reconciliación, ayer, su nombre indica que aún es una tarea que sigue pendiente.
El obispo auxiliar de San Salvador, monseñor Gregorio Rosa Chávez, recordó que el fallecido arzobispo, Arturo Rivera y Damas, quien dijo que después de la firma de la paz, “el desafío era la reconciliación”.
Rosa Chávez señaló que el país pasa por una situación de conflicto por falta de ideas y diálogo consensuado entre los partidos políticos, hoy existe la necesidad que la comunidad internacional intervenga.
“Importantes los señores de la ONU, que tienen la tarea de asentar posiciones, (los partidos políticos) necesitan de alguien que modere los lenguajes y los ímpetus de una parte o de la otra, y hagan que la razón predomine” dijo el obispo auxiliar de San Salvador.
Agregó que la pausa que ha dado el partido ARENA al retirarse de la mesa de diálogo por falta de acuerdos fiscales, tampoco trae beneficios.
“Creo que mañana (hoy) va a decir que vuelve a la mesa, sino para qué celebramos la firma de los acuerdos de paz” enfatizó
A pesar de que hay mucho pesimismo e indiferencia, el jerarca católico espera que hoy haya un clima menos confrontativo porque el reto está en buscar el camino por la senda correcta, que los conflictos son necesarios para buscar soluciones.
“Que pongan en marcha el país y no que lo entrampen, o que lo pongan marcha atrás” expresó el religioso.
En este tema explicó que ha tenido encuentros con invitados a la conmemoración, desde su llegada al país, y que en conversaciones se había dado cuenta que están en diálogo desde ya con distintos sectores.
Agregó que, en lo particular, este día espera compromisos reales que le permitan al país salir de la crisis en que se encuentra.
El jerarca expresó que la sociedad necesita tener dirigentes que piensen en el país, en el desarrollo de sus ciudadanos; y no en los intereses inmediatos de un partido político. “Ese es el espíritu que hay que recuperar, el espíritu de los Acuerdos de Paz”, insistió.
Rosa Chávez hizo una reflexión acerca del papel de la Iglesia antes y después de los Acuerdos de Paz, y mencionó lo determinante que fue en las rondas de diálogo entre octubre de 1984 y octubre de 1989, ya que en ese momento actuaron como intermediarios y garantes.
“Como es parte de mi trabajo, me sorprende ver cuánta gente ignora el papel tan importante que jugó la iglesia en el proceso de paz”, dijo.
Recordó que actualmente se desconoce el trabajo y esfuerzo que hizo el fallecido arzobispo de San Salvador, monseñor Arturo Rivera y Damas durante ese período y que, por su desempeño, el exalcalde Carlos Rivas, en el 2004, nombró el redondel conocido como plaza de Los Torogoces, con el nombre de “Monseñor Arturo Rivera Damas, Artesano de la Paz”.
Cuando este día se conmemore la histórica gesta, el religioso invitó al a población a no quedarse sentada frente a su aparato de televisión, sino que debe ponerse en marcha para ser “artesanos de la paz”, haciendo referencia al mensaje del Papa Juan Pablo Segundo cuando visitó El Salvador en 1983.
Rosa Chávez agregó que cada parte (Gobierno y partidos políticos) deben aportar medidas para generar confianza, ya que está en juego el futuro del país. La iglesia ha tenido su intervención, expresó, pero por medio del diálogo pastoral.