A sus 84 años, Catalina Zelada decidió a inicio del año pasado dejar “las tinieblas” por no poder leer y escribir para someterse a un proceso de aprendizaje a través del Programa Nacional de Alfabetización que impulsa el Ministerio de Educación (Mined).
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Doña Catalina reside en la colonia San Francisco II, cantón Izcaquilío, de Atiquizaya, en Ahuachapán. Para ella no fue fácil porque durante el 2016 pasó dos horas diarias aprendiendo con ayuda de una joven voluntaria.
Pero su deseo de escribir su nombre, leer la Biblia y hacer operaciones básicas, dedicaba horas extras que a la larga rindieron su fruto.
Su certificado de rendimiento escolar, emitido el 30 de noviembre del año pasado (cinco días después de su cumpleaños 85), refleja un promedio de 10 de calificación tras haber cursado las materias de Lenguaje, Matemática, Ciencia, Salud y Medio ambiente, y Estudios Sociales.
Además recibió el concepto de excelente en diferentes aspectos evaluados, entre ellos práctica de valores morales y cívicos, toma decisiones responsablemente, y convive de forma armónica.