El clamor de las autoridades del Complejo Educativo Cantón San Isidro, en Izalco, Sonsonate, para que instalaran túmulos frente a la institución educativa rindieron sus frutos.
El Viceministerio de Transporte (VMT) autorizó la construcción de los montículos.
La presión para construir los túmulos fue más fuerte luego de que uno de los estudiantes del centro educativo fue atropellado, hace un par de meses atrás, afuera del complejo, cuando se disponía a cruzar la calle.
Docentes y estudiantes recuerdan que el joven, originario del cantón El Guayabo, fue auxiliado y llevado a un centro asistencial.
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El alumno sufrió golpes internos y fracturas. A la fecha, aún no se recupera al 100 por ciento de las lesiones.
Sin embargo, su caso fue tomado como ejemplo ante la necesidad de que los vehículos disminuyan su velocidad al transitar por la zona.
Posterior al hecho, el VMT llegó al sector a realizar el estudio técnico para avalar el permiso de construcción de los montículos.
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El Complejo Educativo está en una carretera de tráfico pesado, por ahí circulan rastras y autobuses del transporte colectivo.
Los vecinos de la zona, pero sobre todo los padres de familia, avalan la colocación de los túmulos.
Sin embargo, lamentan que pese a la construcción, algunos vehículos continúan irrespetando los límites de velocidad y circulan con rapidez.
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Según docentes y padres de familia, la petición de la construcción de los túmulos data desde que las autoridades del Ministerio de Obras Públicas autorizó el recarpeteo de la carretera que pasa frente al centro escolar, entre el año 2014 y 2015.
Hoy en día, con la vía sin hoyos, los vehículos transitan sin problema y los motoristas corren a excesiva velocidad.
En la zona existen rótulos que advierten de la reducción de velocidad a 25 kilómetros por hora porque hay una institución educativa en el sector, pero los conductores no hacen caso a la advertencia.