La Fiscalía General de la República (FGR) presentó, este jueves, en el Juzgado Primero de Paz de Santa Tecla, la acusación formal en contra de Alejandro Maximiliano González, conocido como "Gordo Max" y tres sujetos más señalados por el delito de remuneración por actos sexuales con menores.
FGR presenta Acusación contra cuatro por Remuneración por Actos Sexuales con Menores pic.twitter.com/kfA6M7frLf
— Fiscalía El Salvador (@FGR_SV) 5 de enero de 2017
La audiencia inicial será el próximo sábado, por lo que la FGR ha solicitado la detención preventiva de los acusados para evitar cualquier riesgo de fuga.
Ante el hecho, los fiscales del caso pidieron reserva total del expediente con el fin de proteger la identidad de la víctima, quien ha acusado a los cuatro detenidos.
El delito por el que es imputado González y las tres personas más, según el artículo 169 del Código Penal de El Salvador, podría ser castigado con tres a ocho años de prisión.
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"El que pague o prometa pagar con dinero u otra ventaja de cualquier naturaleza a una persona menor de dieciocho años o una tercera persona para que la persona menor de edad ejecute actos sexuales o eróticos, será sancionado con una pena de tres a ocho años de prisión", reza el artículo 169.
De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), junto al locutor, también fue detenido un empresario, cuando ingresaba procedente de México y dos personas más de las que se desconoce la identidad.
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La presunta red de prostitución de menores por la cual ha sido capturado el "Gordo Max" fue sometida a la justicia en 2014 en dos casos donde hubo 15 imputados.
Sobre los clientes de esta trama, las autoridades en su momento no se pronunciaron porque el caso tenía reserva, que según el fiscal general, de esa época Luis Martínez, se solicitó para proteger la identidad de las víctimas y de los testigos criteriados.
La presunta red engañaba a las menores al decirles que obtendrían trabajo como edecanes o modelos con altos salarios, pero luego las utilizaban para prostituirlas por $100 o $120.
A varios "clientes" les decían, incluso, que les "venderían la virginidad" de las víctimas, aseguraron las autoridades.
La estructura ofrecía las jóvenes a sus clientes a través llamadas telefónicas y de aplicaciones de mensajería y de redes sociales. Una vez pactado el trato, las entregaban en parqueos de gasolineras y de centros comerciales de San Salvador. Posteriormente, las jóvenes prostituidas debían pagar una cuota a los proxenetas por el cliente conseguido.
Las autoridades señalaron, en ese entonces, a Manuel Antonio Ángel Orellana, conocido como "profesor Angelito", de 58 años, como uno de los "clientes frecuentes".