Benito Lara delegó a falso agente de la DEA buscar donaciones para la policía

Documentos del condado de Nassau, Nueva York confirman que el exministro de Justicia y Seguridad delegó para esa gestión a Rafael Flores, quien se hacía pasar por agente de la Agencia antidrogas de EE. UU.

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Benito Lara (izq). delegó a Rafael Alcides Flores (der.) para gestionar donaciones para la PNC. Flores está acusado por la Fiscalía de extorsionar a un alcalde.

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05 January 2017

El ex ministro de Justicia y de Seguridad Pública, Benito Lara, delegó en 2015 a Rafael Alcides Flores, ahora procesado por la Fiscalía General por hacerse pasar por agente de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) para hacer gestiones de una petición de equipo para la Policía Nacional Civil (PNC) salvadoreña a un condado del Estado de Nueva York, revela un legajo de documentos oficiales donde se cruzan las solicitudes.

Dos supuestos extorsionistas que se hacían pasar por agentes de la DEA fueron capturados

Si bien esta gestión de recursos no fue ilegal en sí, Flores, quien fue el vínculo del exministro, está acusado por el Ministerio Público salvadoreño de extorsión al alcalde de La Unión, Ezequiel Milla.

Falso agente de la DEA también se presentaba como estratega político

Según la acusación de la Fiscalía, Milla debía pagar a Flores una cuantía de $15 mil en efectivo si no quería que se difundiera información comprometedora sobre su persona “en poder” de la DEA.

Flores fue capturado el martes 20 de diciembre anterior cuando  agentes encubiertos de la Policía le tendieron una trampa en la colonia San Benito: La víctima le entregaría a Flores y a un segundo acusado, Santos Edgardo Guzmán Ayala, 15 mil dólares a cambio de no divulgar información íntima y comprometedora.

Flores y Guzmán le ofrecieron un trato al alcalde: A cambio de miles de dólares, encargarían de contactar a otros colegas locales y borrar el expediente, según la acusación.  

En su defensa el día en que lo presentaron, Flores dijo a los periodistas: “Se trata de un mal entendido, sólo le pedí (al alcalde Milla) un patrocinio para una actividad en Nueva York”.

A este hombre (ver nota aparte) el exministro Benito Lara le confiaba la gestión de las donaciones y explicaba en la solicitud -única pieza del paquete de documentos escrita en español y con una traducción al inglés adjunta- que la situación de inseguridad era alarmante y que el gobierno de Salvador Sánchez Cerén carecía de los recursos suficientes para implementar un plan de lucha frontal contra las pandillas.

“El gobierno del presidente, profesor Salvador Sánchez Cerén, a través del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, define en su plan de trabajo una lucha frontal contra este flagelo que tanto afecta a nuestra población”, explicó el entonces titular para requerir al condado de Nassau chalecos antibalas para los agentes policiales.

Esta es la falsa placa de la DEA que usaba Rafael Flores

La misiva, con fecha 22 de julio de 2015 fue remitida el 7 de agosto del mismo año por el representante de la DEA desde la embajada de Estados Unidos en El Salvador, para gestionar la petición de manera directa al Comisionado del Departamento de Policía del Condado de Nassau, Thomas Krumpter.

En la carta adjunta del exministro Benito Lara explica que las gestiones para canalizar la ayuda se deben hacer a través de Rafael Alcides Flores, domiciliado en Nueva York.

A este hombre que se presentaba a sí mismo como estratega político, le confió Benito Lara la gestión de las donaciones y en el escrito enviado a Krumpter le dice incluso que  Flores les apoya en diversas gestiones desde la nación estadounidense.

“Seguro de contar con su altruismo y valiosa colaboración, quedo a la espera de una respuesta favorable a esta petición, la cual podrá ser canalizada a través del señor,  Rafael Flores, quien nos apoya en diversas gestiones desde los Estados Unidos de Norte América”, escribió el entonces ministro Lara.

La petición siguió su curso por los canales oficiales del condado de Nassau, Nueva York, con memorandos internos, como uno del 14 de septiembre de 2015, donde se coordina la donación de 700 chalecos usados, que estaban en los inventarios del departamento policial del condado neoyorquino.

Así siguen las gestiones que llegan el despacho del Fiscal del Condado, Carnell T. Foskey, entre el 5 y 13 de octubre se complementa la resolución de las autoridades del condado para proceder a la donación de los 700 chalecos. 

A mediados de junio de 2013, Rafael Flores, se presentó -según notas periodísticas- al Castillo de la PNC en San Salvador con la donación de 600 chalecos antibalas, para la corporación policial, acto en el que se involucró a la  Fraternidad Unida Salvadoreña Americana, FUSA, junto a los altos cargos de la PNC.

Organización de salvadoreños se desliga de Flores

No obstante, esta organización dirigida desde el Área Metropolitana de Washington, se ha desligado del trabajo y gestiones que hacía  Rafael Flores como representante de FUSA.

En un comunicado colgado en su página de Facebook, luego de la captura de Rafael Flores, el 20 de diciembre reciente,  FUSA se desliga del activismo y gestiones que llevaba el ahora retenido en las bartolinas policiales con orden de detención provisional mientras la Fiscalía ahonda en la investigación de los hechos.

“FUSA con sede en Washington DC, comunica que el señor Rafael Flores Mendoza no pertenece a la junta directiva central de FUSA, y su viaje a El Salvador en esta ocasión tampoco lo ha hecho en nombre de esta organización de representación de la diáspora salvadoreña en los Estados Unidos”, reza el comunicado de la organización.

Y aclaran que hace unos meses (junio de 2016)  por invitación formal realizada por Rafael Flores, se sumaron a una delegación de organizaciones que llevaron la donación de chalecos antibalas que entregaron a las autoridades policiales de El Salvador en un acto público.

La detención y procesamiento de Rafael Flores, quien ha mantenido acercamientos con sucesivos gobiernos de El Salvador y hasta corrió para conseguir una curul en la Asamblea Legislativa en las elecciones de 2012 con un partido político minoritario salvadoreño, ha generado una ola de reacciones en contra y a favor desde los Estados Unidos y en especial de la zona de Long Island, en Nueva York, donde el connacional ha desarrollado un mayor activismo.