Juzgado envía a prisión a policías acusados de violación y pone reserva al caso

Acusados, bajo los efectos del alcohol, habrían abusado de una mujer, durante festejo en una sede policial

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El Juzgado Segundo de Paz de San Marcos envió esta tarde a prisión provisional a cuatro policías.

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23 December 2016

El Juzgado Segundo de Paz de San Marcos, en San Salvador, envió este viernes a prisión provisional a cuatro policías a quienes se les atribuye el delito de violación en menor o incapaz agravada.

Los agentes Salvador Roberto Álvarez León, Neftaly  Colindres Cáceres, Salvador Ernesto Guevara Palacios y Érick Josué Cáceres Argueta son acusados por la Fiscalía General de abuso sexual en perjuicio de una mujer.

La agresión habría sido cometida el 16 de diciembre pasado, durante la fiesta navideña que realizó la Delegación de la Policía San Salvador Sur, en San Marcos.


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Según el Ministerio Público, la víctima llegó como invitada al festejo y no tenía ninguna relación familiar ni sentimental con los imputados.

Horas después, cuando ella y los agentes aparentemente estaban bajo los efectos de bebidas embriagantes, la habrían llevado a un sitio apartado del local donde se realizaba la celebración y la habrían violado.

A raíz de la agresión, la mujer debió ser hospitalizada, pero actualmente su condición de salud es estable, manifestó la fiscal del caso.

Los agentes, quienes están destacados en sedes policiales de San Marcos y Santiago Texacuangos, fueron arrestados un día después del hecho.

Al concluir la diligencia, Óscar Galindo, abogado de  dos de los imputados, declaró que el Juzgado le puso reserva al caso y dijo que pedirá a tribunal superior anular la resolución.

Agresión a periodistas

La mañana del viernes, cuando los agentes fueron llevados al Juzgado Segundo de Paz de San Marcos, más de una docena de policías participaron en el dispositivo de traslado. 

Antes de ingresar a la sede judicial, uno de los acusados agredió físicamente a un fotoperiodista y a un empleado de comunicaciones del Ministerio Público, quienes daban cobertura a la audiencia inicial.

Inmediatamente después, un jefe policial se dedicó a tomar fotografías a todos los periodistas que estaban en el lugar, en un claro intento por amedrentarlos.

Antes de que iniciara la audiencia, el hombre que golpeó a los fotoperiodistas mandó disculpas con uno de los policías que los custodiaban.

Por la tarde, cuando terminó la diligencia, los imputados fueron  llevados hacia una patrulla por sus compañeros, quienes hicieron diferentes maniobras para protegerlos e impedir que los fotoperiodistas se acercaran a ellos para hacerles imágenes.