SIRIA. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) aseguró ayer que la evacuación de los asediados del este de la ciudad siria de Alepo todavía continúa, pese a que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó que la última tanda de personas abandonó la zona sitiada.
“La operación sigue, puede que tome toda la noche o incluso hasta mañana, todavía no sabemos, depende de la situación”, dijo a Efe la portavoz del CICR en Siria, Ingy Sedky, que está sobre el terreno en Alepo.
No obstante, el Observatorio informó de que el último grupo de personas abandonó ayer los barrios sitiados del este de la urbe y que el ejército nacional controlaba todo Alepo, excepto el distrito de Yamiat al Zahrá, ubicado en el extrarradio occidental.
Por el momento, los medios de comunicación oficiales no han declarado el fin del proceso de evacuación.
La operación, que ha supuesto la salida de civiles, combatientes enfermos y heridos, comenzó el jueves pasado, aunque ha sufrido varias interrupciones por diferencias entre las partes.
Según el CICR, más de 25.000 personas han sido evacuadas de los distritos sitiados a áreas al oeste de la provincia de Alepo, en poder de la oposición, mientras que la ONU ha rebajado la cifra a 19.000 y el Observatorio a 17.000.
Durante la jornada de ayer, el proceso sufrió un retraso de varias horas por discrepancias entre las partes, lo que también obstaculizó la salida de personas de los pueblos de mayoría chií de Fua y Kefraya.
El médico Ahmad Dbis, que lidera un grupo de voluntarios y facultativos que coordina las evacuaciones de Alepo, explicó a Efe por teléfono que la operación se interrumpió sobre las 04.00 hora local (02.00 hora GMT), hasta que se reanudó unas doce horas después.
“No conocemos el motivo exacto del retraso, ha sido por razones políticas y militares de la oposición siria y del lado ruso, iraní y del régimen”, indicó Dbis, director de seguridad de la ONG Unión de Organizaciones de Asistencia Médica y de Socorro (UOSSM, en francés).
El Observatorio detalló que la demora fue debido a una disputa entre el grupo chií libanés Hizbulá e Irán, aliados del Gobierno de Damasco, sobre los mecanismos y prioridades del acuerdo alcanzado el sábado entre Ankara - que respalda a los rebeldes -, Moscú y Teherán, sin ofrecer detalles.
Ese pacto estipula la salida de unas 2,500 personas de Fua y Kefraya, a cambio de la reanudación de la evacuación en Alepo, que fue suspendida el viernes en medio de acusaciones cruzadas entre las partes.
Por su parte, la agencia de noticias oficial siria, SANA, subrayó que el retraso en la salida de la última tanda de “terroristas y sus familias” del este de Alepo fue ocasionado por diferencias entre los grupos armados de esa zona.
Tanto el Observatorio como los medios de comunicación estatales anunciaron la reanudación del proceso a primera hora de la tarde.
La televisión siria mostró imágenes de los autobuses con evacuados abandonando el área asediada de Alepo en dirección al oeste, a la zona de Al Rashidín, desde donde los vehículos se distribuyen por localidades controladas por los rebeldes en la mitad occidental de la provincia homónima y en la vecina Idleb.
Los autobuses pasan por el corredor de Al Ramusa-Ameriya, que separa los barrios sitiados de las partes bajo el dominio de los efectivos gubernamentales en Alepo.
Mientras, cuatro autobuses provenientes de Fua y Kefr ya llegaron a territorio bajo el control de las autoridades en Alepo, en su camino hacia el centro de acogida temporal de Yibrin, dijo la televisión.