Sin brazos, el pequeño Andy es un estudiante y nadador destacado

A sus 6 años Andy se graduó de preparatoria con las mejores calificaciones, practica natación y su deporte favorito es el fútbol. Su discapacidad no le ha impedido seguir adelante y construir poco a poco sus sueños.

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19 December 2016

Andy es un pequeño muy activo, el no tener ambos brazos no le ha impedido que tenga una vida como la de cualquier otro niño de su edad. En su colegio es uno de los mejores estudiante, juega al fútbol con sus amigos y desde hace algunos meses ha comenzado a practicar la natación. 

Ángela González y Wilfredo Flores, son los padres de Andy, ellos cuentan que esperaban con mucha ilusión  el nacimiento de su hijo. 

 “Siempre asistía a las consultas, incluso, en la última ultrasonografía me dijo la doctora, “mira ahí están los piecitos, sus manitas, todo está bien”. Fue hasta el momento que nació que me dijeron que si yo ya sabía que él iba a nacer así”, dice Ángela. 

En ese momento, para ambos padres fue difícil ver a su pequeño hijo sin brazos, y lo único en que pensaban era en cómo iba a desarrollarse en la vida, pero nunca con decepción, sino con preocupación ante lo que le esperaba en el futuro a ellos y a Andy.


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Wilfredo cuenta que fue él quien le dio fortaleza a su esposa para afrontar la situación, “no deja de ser duro, la ilusión de un padre es que sus hijos nazcan completos. Yo, al ver a mi hijo, no pensé en nada más que darle gracias a Dios, por haberme regalado a Andy que es mucho más que especial”.


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Mientras fue creciendo en su humilde hogar, Andy demostraba su manera de resolver la vida, “cuando era un bebé, y tenía hambre, utilizaba sus piecitos para buscar su alimento, siempre fue dándonos la pauta de cómo quería hacer su cosas y cómo le podíamos ayudar” cuenta Wilfredo. 


Luego sus padres lo comenzaron a llevar a un centro de rehabilitación, y los especialista se dieron cuenta que Andy se desenvolvía a la perfección. En ese centro lo ayudaron a destacar las habilidades que el niño ya había desarrollado por sí solo. 

“Para gatear él lo hacía sentado, se subía de los muebles solo, y caminó a los dos años. Hoy es bien independiente, se baña, juega, y hace sus tareas” cuenta Ángela. 

A Andy en varias ocasiones le han ofrecido prótesis para sus miembros superiores, pero el pequeño dice que no las acepta porque no las necesita.

“Pienso que tengo mis manitas en mis piecitos, y sí, las tengo, estoy bien sin mis manitas” dice con mucha seguridad Andy.


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El pequeño es muy activo, según cuentan sus padres y familiares. Desde que llega a su casa realiza varias actividades entre ellas desgranar elotes para ayudarle a su abuelo. 

“Cuando llego a la casa, almuerzo, espero un ratito a que se me baje la comida, y me pongo a hacer las tareas, y veo televisión, y me pongo a desgranar elotes” cuenta el niño. 

Uno de los pasatiempos favoritos de Andy son los juegos de video, cuando sus padres le prestan el celular, él aprovecha para disfrutar un momento de las competencias de carreras.

Ángela cuenta que su hijo en varias ocasiones le ha preguntado porqué no tiene sus brazos, pero que ella le ha dicho que Dios hace unos niños con brazos y otros sin ellos. 

“Un día que veníamos en el microbus una señora le dijo “Ay amor, si no tenes bracitos” y él le contestó “Diosito me ha hecho así para que utilice mis piecitos”. Es duro porque la gente es así, pero él responde muy seguro” cuenta Ángela.


Comenzar a estudiar 

Al cumplir cuatro años, llegó el momento de buscar un lugar para que  iniciara sus estudios. Ángela cuenta que comenzó a tocar las puertas de varias instituciones educativas, pero le dijeron que no tenían un aula especial para atenderlo, hasta que encontró el colegio Sagrada Familia de Nazareth, en Apopa, donde estudia actualmente.

Al principio Andy tuvo que adaptarse a que algunos compañeros lo molestaran por no tener brazos, y tuvo que recibir asistencia sicológica junto a sus padres, al mismo tiempo que recibía el apoyo de sus maestras. 

“El es un niño bien activo, es súper alegre, dinámico, nadie lo creería. A pesar de su condición siempre anda contento, es súper cariñoso, igual los compañeros con él, lo quieren mucho, lo cuidan” comenta Blanca Cruz, profesora de Andy. 

En su salón de clases Andy tiene las mejores calificaciones y acaba de graduarse de preparatoria. Sus padres con muchos sacrificios pagan el colegio y los libros que utiliza.

“Lo tengo en ese colegio, pero es caro para nosotros, y quisiéramos que alguien nos ayudara dándole una beca. No lo queremos cambiar de colegio porque él dice que ahí están sus hermanitos” expresa Ángela. 


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“Andy es excepcional, para mí ha sido una luz, tiene algo, algo que llama, y todas las personas lo quieren por eso, porque es una luz para quienes lo conocen y están cerca de él” cuenta Blanca, maestra de Andy. 

El pequeño cuenta también que su materia favorita es inglés, y uno de sus sueños es aprender este idioma.

“Me gusta aprender nuevas palabras en inglés, a pronunciarlas, es mi materia favorita” comenta el niño. 

Además tiene una excelente caligrafía, según cuentan sus padres y maestra, y le gusta tener siempre las mejores calificaciones, y también participar en actividades artísticas.  

Hábil deportista

Las habilidades de Andy no llegan solo hasta sus estudios, también ha comenzado a practicar natación, una actividad que disfruta mucho junto a sus padres.

“Vinieron a la casa unos amigos y le preguntaron a Andy si le gustaba la natación, y él dijo que sí, ni sabía cómo era, pero lo comenzamos a llevar, ahora el encanta y ha aprendido bastante” cuenta Ángela. 

“El día que yo fui a natación me pusieron algo en el pecho para flotar, y he aprendido bastante, me gusta” dice con mucha alegría Andy. 

Otro de los deportes que más disfruta es el fútbol, y su posición favorita es la de portero, y también tiene sus jugadores favoritos. 

“Me gusta la Selecta de playa porque ellos siempre ganan, y me gusta como juega “El pollito” (Agustín) Ruíz, porque es buen jugador, él es el rey” dice con mucha emoción Andy. 

“Mis equipos  de fútbol favoritos son el Barca y el Manchester, y me gusta como juega Neymar” dice Andy con mucha propiedad. 


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Entre sus muchos sueños Andy desde ya sabe qué profesión quiere ejercer cuando sea adulto. 

“Cuando sea grande quiero ser dentista, me gusta lo que ellos hacen y su uniforme” dice.

Como todo niño tiene muchas ilusiones para las celebraciones de fin de año, y ya tiene un pedido para Santa. “para Navidad quisiera un juguete, un robot Transformers, me gustan, o  de Toy Story, o de la Casa de Mickey Mouse, me gusta el Pato Donald; o Nemo, porque nada”, dice Andy entre risas.