El agente de la PNC, Javier Antonio Díaz Portillo, de 43 años, desapareció el 8 de abril del 2015. Veinte meses después de su desaparecimiento, su cuerpo fue hallado en las afueras de Apastepeque, San Vicente, pero fue imposible identificarlo.
Ayer, la oficina fiscal de San Vicente confirmó que las pruebas de ADN determinaron que las osamentas encontradas el 23 de noviembre pasado, en el caserío San Lázaro, de Apastepeque corresponden al agente Díaz Portillo.
Un vocero fiscal explicó que la prueba del ADN realizada a los restos humanos por el Instituto de Medicina Legal confirmó que se trataba del agente Díaz Portillo, quien se supone fue plagiado por pandilleros, mientras se encontraba de licencia. Es el policía 45 de los asesinados este año.
Las versiones que se manejaron en torno al desaparecimiento de Díaz Portillo son variadas, pero la más fuerte es que él andaba departiendo con unos “amigos” en la laguna de Apastepeque. Sin embargo, uno de sus acompañantes lo habría entregado a los pandilleros, quienes lo plagiaron. Estos lo asesinaron casi de inmediato y luego enterraron su cuerpo para no dejar pistas, según las investigaciones de la Policía.
Díaz Portillo, quien estaba destacado en la Policía Rural de San Vicente, deja a su esposa y a dos niños en orfandad, quienes durante el tiempo de la desaparición tuvieron que pasar dificultades económicas porque no recibían el salario mensual del agente.
Tampoco su esposa podía gestionar el seguro de vida que otorga la corporación policial por no tener un acta del Instituto de Medicina Legal que certificara su muerte.
Sin embargo su esposa, como pudo, sobrevivió a esa situación con las ayudas que le daban compañeros de su esposo y de sus familiares, pero no eran suficientes.
Compañeros policías de Díaz Portillo en la base de la Policía Rural de San Vicente lo calificaron en su oportunidad como una persona con mucho espíritu de servicio, responsable y un trabajador comprometido con su labor de servidor público.
Un reporte de la Oficina de Información Pública de la Policía reveló que 13 agentes policiales desaparecieron entre los años 2011 y 2015. Díaz Portillo era uno de los 13 desaparecidos. Algunos elementos han denunciado que no menos de 20 agentes están extraviados desde los últimos cinco años. La mayoría de los agentes ha sido raptado por maras, según investigaciones.
El informe detalla que de los 13 policías desaparecidos, dos de ellos no se sabe nada desde el 2011, otros dos desde el 2012, al año siguiente desaparecieron otros tres; en 2014 solo hubo un desaparecido y en el 2015 fueron cinco.
Dos de los agentes desaparecidos están en el rango de los 18 a 30 años de edad, otros seis entre 31 y 40; cuatro más tienen entre 41 y 50 años y uno sobrepasa los 51.