El Tribunal Quinto de Sentencia absolvió ayer a Kevin Rivera y Ricardo Fuentes del delito de homicidio agravado en contra de Carlos David Álvarez, hijo del comediante Aniceto Porsisosa.
El juez Jesús Ulises García estableció que no existían pruebas suficientes que involucraran en el hecho a los detenidos y que el proceso tenía inconsistencias.
Una de ellas, señaló, fue que el testigo clave, Saibor, brindó características generales de Rivera y Fuentes, y estas fueron tomadas por la Policía para proceder a la captura, sin que existiera certeza que ellos eran los involucrados en el homicidio.
Durante el juicio, Saibor dijo que viajaba el 13 de abril del año pasado en un bus de la ruta 101 D, cuando dos sujetos, uno de ellos armado, intentaron robarle el celular a Álvarez.
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Según lo relatado por el testigo, eran las 2:50 p.m. y el bus se desplazaba al final de la Juan Pablo II y 75 Avenida Norte. Él iba en un asiento delantero que sobresalía de los demás porque quedaba en alto, al igual que en el que viajaba la víctima en la parte trasera.
Los delincuentes, dijo, quienes se subieron en la parada de un centro comercial donde también varias personas abordaron la unidad, se dirigieron a Álvarez y le pidieron el móvil, este solo levantó la mano y uno de los sujetos le disparó en el tórax mientras el otro lo cubría.
Saibor, además, manifestó que era primera vez que veía a esos sujetos, y luego del crimen, todas las personas procedieron a bajarse de la unidad por la parte delantera. Él fue el único que quedó en el lugar colaborando con el CAM para auxiliar a una persona que había quedado impactada por el hecho.
En mayo del año pasado, cuando la Policía realizó las capturas en la comunidad Itsmania y comunidad Sagrado Corazón, en la colonia Escalón, no revelaron de dónde habían obtenido la información para establecer que los detenidos eran realmente los responsables del crimen.
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De acuerdo a los datos recabados en las investigaciones, luego que los dos sujetos asesinaron a Álvarez, huyeron corriendo y fueron grabados por una cámara instalada en la zona, sin embargo, en la imagen no fue posible establecer la identidad de los mismos.
La defensa de Fuentes, Orbelina Barillas, presentó constancia médica al tribunal que su cliente tenía incapacidad de desplazarse porque en julio de 2014 se quebró el hueso de un pie, por lo tanto, no era posible que él fuese uno de los involucrados.
Dicha información fue respaldada con el testimonio de un investigador, quien señaló en el juicio que al momento que se procedió a capturar a Fuentes, el joven estaban con un grupo de hombres, y todos, menos él, corrieron de la zona.
La fiscal señaló que apaleará el fallo. Fuentes debe quedar libre la otra semana, no Rivera, que sigue otro proceso por extorsión.
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