La CEL pagará $70 millones más por la construcción de la presa El Chaparral

El abandono en que dejó el proyecto la anterior administración de CEL provocó un aumento en los costos. La Fiscalía aun mantiene la investigación sobre el caso.

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La actual administración de CEL ha retomado el proyecto bajo la modalidad de múltiples contratos.

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07 December 2016

La erogación de $108.5 millones como pago de un arreglo directo entre la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) y la constructora italiana Astaldi SpA conllevará que la autónoma deba erogar $71 millones adicionales para construir la presa El Chaparral.

Esta terminará costando $290 millones, según estimaciones que ha hecho la autónoma al revisar los actuales costos de la energía.

Diferentes sectores hay insistido en que lo que se pagó no correspondía a las obras realizadas e incluso que existió un sobreprecio de $28.5 millones que CEL pagó al contratista el cual ya había recibido casi $80 millones anticipadamente.

Debido a esto, a finales de 2014, la Fiscalía General de la República inició un proceso de investigación que incluso obligó a realizar un peritaje en el sitio de las obras, algo que demoró casi un año.

Sin embargo, esta investigación de la Fiscalía no ha dado resultados. Incluso, el actual Fiscal General, Douglas Meléndez, dijo en marzo que el caso lo encontró “engavetado” y que iniciarán de cero la investigación para confirmar si hubo posibles delitos en el pago de CEL a Astaldi, en la elección del sitio de la represa y otros aspectos técnicos.

La CEL sabía que no debía pagar $108.5 millones por El Chaparral

Este escenario de nuevos costos está obligando a la CEL a renegociar sus préstamos, sobre todo con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), entidad financiera a la que la autónoma le pedirá que le financie el 80% de la obra, mientras que el 20% restante dependa del presupuesto de la institución.

Una de las razones del aumento de costos es que la actual administración de CEL ha decidió mover la ubicación  de la presa 670 metros aguas arriba, sobre el río Torola, manteniendo la ubicación de las turbinas y otras estructuras.

Este ajuste de diseño implica descartar los estudios que hizo la consultora brasileña Intertechne, firma que trabajó dos anteproyectos para la autónoma, en 2007 y 2013.

Otro aspecto es que la autónoma ha retomado el proyecto de la presa bajo la modalidad de múltiples contratos para evitar los problemas que generó el anterior esquema “llave en mano” con Astaldi, el cual obligaba al contratista a ejecutar el 100 % de la obra con los precios acordados, algo que impedía incrementos de precios o pagos adiciones como los $23.5 que en la anterior administración se pagaron sin respaldo.

Según información consignada en el portal de transparencia de la CEL, actualizada hasta octubre pasado, los diez contratos otorgados por la institución autónoma para seguir con la megaobra suman $106.5 millones, todos financiados por el BCIE.

El presidente de CEL, David López, dijo a finales de octubre que al cierre de este año se firmarían dos contratos mas y que el próximo año iniciaría la construcción de la nueva presa, durante la estación seca.

El más caro  de los proyectos adjudicados es el del suministro y montaje de los equipos electromecánicos de la central hidroeléctrica, en especial la turbina que generará más de 60 megavatios de energía.

Esta se encuentra en etapa de diseño por la firma rusa Tyazhmash, a un monto de $62 millones, algo que la CEL no descartó porque implicaba construir una nueva casa de máquinas y encarecer más la obra hidroeléctrica.

Si CEL no logra renegociar sus préstamos está la posibilidad de recurrir al mecanismo de la titularización para comprometer flujos de ingresos de la institución y lograr nuevos recursos. Pero esta maniobra está pendiente de aprobación por parte de la Asamblea Legislativa.

CEL pretende concluir El Chaparral a finales de 2018 para generar 64 Megavatios.