SANTA ANA. El Laboratorio de Toxinas Marinas de La Universidad de El Salvador (Labtox-UES), de la Facultad de Ciencias Naturales y Matemática, determinó que la laguna Cuzcachapa en el municipio de Ahuachapán, departamento de Santa Ana, posee cianobacterias, por lo que ingerir agua o pescado del lugar pone en riesgo la salud de los que la consumen.
Al determinar el riesgo por medio de análisis de laboratorio, la institución envió una alerta preventiva a la alcaldía del municipio para que tome, junto a las autoridades correspondientes, las medidas necesarias para evitar intoxicaciones.
Según el estudio realizado al cuerpo de agua existe una proliferación de Cianobacterias llamadas: Microsystis y Raphidopsis, bacterias que son potencialmente tóxicas.
Estas bacterias son catalogadas un riesgo para el consumo humano, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco ).
Para la bióloga Rebeca Quintanilla, de Labtox-UES la Cianobacterias son un tipo de microbios específicos, en este caso son células de plantas que hacen fotosíntesis (plantas verdes, las algas y algunas bacterias, capturan energía en forma de luz y la transforman en energía química) y producen oxígeno y dióxido de carbono.
Las dos bacterias producen un grupo de toxinas que se llama microcistinas.
Estas especies “son perjudiciales al ser humano cuando las consumen directamente del agua y, en algunos casos, se ha reportado que se transfieren a los peces, sí los seres humanos los consumen por un período prolongado puede tener afectaciones a nivel de hígado”, declaró la bióloga.
Para los especialistas de Labtox-UES, es necesario hacer un análisis de toxicidad de esa especie para saber qué toxinas produce para prevenir posibles intoxicaciones masivas. Con base a ello, evaluar el riesgo de la población.
“De ahí la importancia de saber cuáles son bacterias y la cantidad de proliferación de estas especies”, dijo Óscar Amaya, director del laboratorio especializado.
Según los biólogos, la normalidad de esta bacterias son en un campo de 1 a 10 mil células por litro de agua.
En la laguna se ha encontrado más de dos millones 955 mil células por litro a nivel de la superficie; y 4 millones 260 de células mil, a cuatro metros de profundidad.
Según Amaya, estas bacterias no se mueren con la exposición al calor.
Natanael López, jefe de la unidad Ambiental de la alcaldía de Chalchuapa, explicó que “se van a seguir haciendo estudios y las instituciones se han comprometido a darnos la información específica para tomar acciones”.
La alcaldía decretó veda por tres meses desde el pasado 9 de noviembre.
Sin embargo, la comuna no ha tomado medidas preventivas sobre la información girada por el laboratorio de la UES.
Por eso, algunos pobladores de la zona mantienen sus dudas sobre el fenómeno. “Ahorita no estamos consumiendo el pescado. Hay que evitar cualquier enfermedad, hemos recibido orientación de la unidad de salud”, dijo Miguel Ángel Ayala, residente de Chalchuapa.
Los biólogos de la UES estiman que la proliferación de la Cianobacterias más la cantidad de nutrientes que tienden a crecer, según la temperatura, contribuye a que se proliferen más rápido; y más en los sistemas de agua dulce como la laguna.
Mientras el laboratorio de la UES ya brindo sus resultados, el MARN aún no ha proporcionado el análisis de sus estudios que hizo de la laguna al conocer de la muerte de unos 100 mil peces.
Solo explicó que había sido producto de material sedimentario (materia orgánica) removido, más la producción de micro algas en altas densidades que disminuyó el oxígeno de oxígeno en casi toda la laguna.