Presionado por la crisis financiera que aprieta las cuentas estatales, el gobierno envió recientemente una nota a todas las instituciones del Estado para tomar medidas de “contención” del gasto público.
Una de las disposiciones que el Ejecutivo pide que se cumplan, a través del escrito con fecha 7 de noviembre de este año, enviado por el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, es no hacer fiestas de Navidad ni de Año Nuevo, ni comprar regalos, tarjetas, canastas, agendas ni vales de supermercado usando fondos públicos.
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“Considerando que se aproximan las festividades de Navidad y fin de año, se suspende el uso de los fondos públicos para la celebración de fiestas o reuniones alusivas a la época”, dice en el escrito, en el cual se agrega que si se hace algún evento de esa naturaleza será financiado con fondos personales.
Otra de las medidas que ahora ordena el gobierno, aunque ya casi para cerrar el año, es no hacer nombramientos ni contratación de personal en plazas nuevas y vacantes.
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Dicha disposición contrasta con las voluminosas contrataciones de personal que han hecho los gobiernos del FMLN desde que llegó al poder en 2009. Según un estudio de Fusades (Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social) y datos del ISSS (Instituto Salvadoreño del Seguro Social) ese partido ha creado más de 40 mil nuevas plazas.
No contratar más personal también fue una recomendación que le hizo el Fondo Monetario Internacional (FMI) al gobierno. “La contratación en el sector de gobierno -excepto para la seguridad y fuerzas de aplicación de ley- debería reducirse considerablemente”, planteó el organismo multilateral.
Dinero solo para pagar salarios
Asimismo, la misiva enviada por Hacienda indica que se debe usar fondos institucionales de la partida de “Economías Salariales” de los meses de octubre a diciembre solo para pagar déficit de remuneraciones, servicios básicos, cumplir contratos de bienes y servicios ya adjudicados, y pago del servicio de la deuda pública.
Un análisis económico de la Fundación Nacional de Desarrollo (Funde) reflejó que el pago de salarios ha representado un 43 % de todo el gasto en los últimos años, mientras que el de los servicios abarca un 20 %. Esto significa que el 60 % de todos los recursos que se recaudan son para financiar la burocracia estatal, señaló el estudio.
Debido a ese elevado gasto, el gobierno se vio urgido a negociar que de la emisión de $550 millones en bonos se incluyeran $65 millones para poder pagar los salarios de lo que falta para terminar el año.
Otra medida que ordena el Ejecutivo es suspender y diferir para 2017 aquellos procesos de contratos para suministro de bienes y servicios o para adquisición de equipos que no hayan iniciado, o aquellas obras de inversión que aún no se ejecuten.
“Teniendo en cuenta la difícil situación por la que atraviesan las finanzas públicas, este Ministerio cumpliendo con su función de garantizar la sostenibilidad fiscal se encuentra realizando esfuerzos por promover el uso eficiente y óptimo de los escasos recursos públicos, por lo que es indispensable la implementación de medidas adicionales de contención del gasto público para lo que resta del presente ejercicio fiscal”, dice el escrito.
El titular de Hacienda también dice en la nota que “exhorta” a los diputados de la Asamblea Legislativa, a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y a la Corte de Cuentas a “contribuir con esta campaña de austeridad” que impulsa el gobierno.