Entre la noche del martes y ayer se registraron tres tiroteos entre las fuerzas policiales y militares contra pandilleros que dejaron seis supuestos mareros muertos, dos detenidos y dos agentes de la Policía heridos.
Con este caso, el número de mareros muertos se eleva a 501 en el transcurso de este año, según cifras de la Policía.
La información proporcionada por la Policía detalla que 145 de los pandilleros murieron al enfrentarse a las unidades elites de la Policía y la Fuerza Armada, mientras que el resto en tiroteos con otras patrullas de la Policía.
Además, las autoridades policiales registran 543 enfrentamientos en el mismo período del año, la mayoría tuvieron como escenarios los departamentos de La Libertad, Ahuachapán, La Paz y Cuscatlán.
Después de los enfrentamientos, los policías lograron decomisar más de 500 armas de fuego, entre fusiles, pistolas, revólveres y hechizas.
Tiroteo y persecución en Perulapán
La oficina fiscal de Cuscatlán informó que a las 10:00 de la noche del martes, cinco hombres con apariencia de pandilleros que viajaban en un pick up asaltaron a una pareja que regresaba a su casa, luego de cumplir con sus jornadas laborales.
Esto ocurrió en el puente Ticsa, en San Bartolo, Ilopango. A las víctimas les quitaron todas sus pertenencias y dinero en efectivo.
Inmediatamente después del robo, las víctimas denunciaron el asalto a la Policía y se activó un dispositivo de alerta en busca de los asaltantes, de acuerdo con lo informado por las autoridades fiscales.
Unos treinta minutos después, patrullas de policías detectaron el vehículo donde huían los asaltantes en la carretera Panamericana, a la altura de San Martín.
Los individuos no atendieron la señal de alto de los agentes y los atacaron a balazos.
El ataque provocó que los policías los persiguieran hasta el kilometro 26 y medio de la carretera Panamericana, en el desvío a San Pedro Perulapán, Cuscatlán.
En este sitio, una de las llantas del pick up donde iban los asaltantes explotó. Fue entonces en que los delincuentes volvieron a atacar a los policías y éstos tuvieron que responder a la agresión armada, originándose un intercambio de disparos que duró por varios minutos.
En el tiroteo murieron los tres supuestos pandilleros y dos capturados, uno de los cuales quedó herido.
Además, las autoridades incautaron un revólver y una pistola que se supone eran las armas con las que les dispararon a los policías.
Ninguno de los muertos pudo ser identificado porque no andaban documentos personales, según la Fiscalía. Aparentemente, el vehículo en el que andaban los supuestos pandilleros era robado.
El ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde negó ayer que los policías estén ejecutando a pandilleros simulando enfrentamientos armados.
Indicó que las fuerzas de seguridad deben reaccionar ante las agresiones de los pandilleros, deben defenderse cuando son atacados por esos grupos terroristas (ver nota en siguiente página).
Atacan policías en Ciudad Delgado y tres muertos en Apopa
Ayer por la mañana, un grupo de pandilleros atacó a balazos a tres policías que patrullaban en la calle principal de la colonia Los Almendros, en Ciudad Delgado.
A raíz del ataque, dos policías resultaron heridos, por lo que la Policía realizó un operativo de búsqueda de los atacantes que se extendió a los municipios aledaños a Ciudad Delgado.
En medio del operativo, policías de las fuerzas de reacción se enfrentaron a balazos con otro grupo de pandilleros en la colonia Las Jacarandas, en Apopa, donde murieron tres presuntos pandilleros.
El subdirector de la Policía César Flores Murillo, quien llegó al sitio del enfrentamiento, explicó que existen bastantes probabilidades que los tres muertos en el tiroteo eran parte del grupo de pandilleros que horas antes atacaron a los tres agentes en Ciudad Delgado.
Explicó que los delincuentes se habían llegado a resguardar a esa colonia, pero cuando detectaron la llegada de los policías, les comenzaron a disparar.
Restos de policía
En otro hecho, la tarde del martes, las autoridades policiales hallaron unas osamentas humanas que podrían ser de un agente de la Policía Rural que desapareció el 8 de abril de 2015.
El hallazgo se produjo en el cantón Calderas, en Apastepeque, San Vicente.
Los restos humanos sean sometidos a la prueba de ADN para confirmar o descartar que se trata del agente desaparecido.