Autoridades confiscaron este miércoles por la mañana 4 mil 800 libras de carne de caballo que estaban almacenadas en un rastro clandestino en el municipio de San Rafael Obrajuelo, departamento de La Paz. Además reportaron a dos personas detenidas en el caso.
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De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía General de la República, el comercio de la misma sería destinado para financiar la estructura de la Mara Salvatrucha que opera en la zona, para ello habrían sacrificado a por lo menos 12 caballos.
Este el segundo destazadero ilegal hallado por las autoridades en menos de ocho días que estaría relacionado con dicha pandilla.
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Además, en la propiedad allanada este miércoles fueron encontrados, aún con vida, tres vacas lecheras, dos terneras, 46 cerdos y un burro.
En el rastro clandestino se incautaron 3 vacas lecheras, 2 terneras, 46 cerdos, y un burro, así como osamentas de caballo. 3 pic.twitter.com/Leg8jTXBmx
— Fiscalía El Salvador (@FGR_SV) 23 de noviembre de 2016
En el mismo procedimiento fueron decomisados cinco vehículos, entre estos dos de lujo, vinculados, también, a las estructuras delictivas.
Los automotores serán sometidos al proceso de extensión de dominio, indicaron las fuentes oficiales.
DOS DETENIDOS
Además, las autoridades reportaron que fueron detenidos el propietario del rastro Luis Enrique Clará Minero y José Gilberto Sandoval, quienes serán acusados de contaminación ambiental, receptación, agrupaciones terroristas, tenencia de uniformes policiales y militares.
"Estas personas comercializaban carne de caballo en los mercados de San Salvador y en locales", afirmó el subinspector.
Clará era hijo de Elías Alfonso Zepeda Clará, muerto en febrero pasado en las bartolinas policiales del municipio de San Juan Talpa, siempre en La Paz.
Zepeda Clará era procesado por el delito de organizaciones terroristas y, además, era considerado como el financista de la MS, detallaron las fuentes.
La investigación sobre el funcionamiento del rastro comenzó por denuncia de Aviación Civil pues había proliferación de zopes en el espacio aéreo y algunos ya se habían estrellado y triturados por las turbinas de algunos aviones, lo que podría provocar un accidente.
"Por esa razón dos aviones comerciales casi se accidentan hace unos días".
También, la contaminación ambiental en San Rafael Obrajuelo, pues no hay control sanitario ni un adecuado manejo de los desperdicios, influyó. Vierten los desechos a la orilla de carretera o los ríos de la zona. Las investigaciones continuarán.