Enrique Drews, el maestro de la banda orquestal más prestigiosa del país

Llegó a El Salvador en 1876 y fue director de la Banda por 35 años.

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viernes 18 de noviembre 2016

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22 November 2016

La Banda de los Supremos Poderes de El Salvador llegó a ser considerada la mejor banda orquestal en el siglo XIX.

Antecesora de la actual Sinfónica Nacional de El Salvador, fue dirigida por una diversidad de talentosos europeos que la convirtieron en un orgullo centroamericano.

Pero fue el maestro alemán Enrique Drews, quien la reestructuró hasta convertirla en un hito histórico cultural en los anales de nuestra nación.

El maestro, nacido en Memel, Prusia Oriental, llegó al país en 1876, requerido por el entonces presidente salvadoreño Dr. Rafael Zaldívar, quien lo puso al frente de la banda, en sustitución del director Emilio Dresner.

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Para ese entonces, la Banda de los Supremos Poderes tenía ya 35 años de trayectoria. En un inicio, Drews tenía programado permanecer en el país tres años, pero terminó transformando la música académica en El Salvador durante más de tres décadas.

El maestro, también renovó  el repertorio de melodías de la banda, con obras de grandes compositores como Beethoven, Brahms, Wagner, Strauss y Mozart. 

Gracias a la excelencia artística y el prestigio que la banda obtuvo a nivel nacional e internacional, participó en conciertos de maestros, como Wanrell, Goré, Meant y Wanrell, además de protagonizar festividades oficiales y eventos importantes de la época.

En 1898,  fue reconocida con el Gran Premio de la Exposición, en la categoría de Bellas Artes, por participar en la Exposición Centroamericana, en la ciudad de Guatemala.

Su legado

Otro de los grandes obsequios del maestro alemán a El Salvador, fue la orquestación (adaptación de una obra musical a una orquesta) del Himno Nacional de El Salvador, creado por Juan José Cañas y Juan Aberle.

Este fue interpretado por primera vez, el 15 de Septiembre de 1879, por la Banda de los Supremos Poderes, bajo la dirección de Drews. 

Pero el talentoso europeo, también heredó al país composiciones originales, como “El Ferrocarril”, la marcha “La Travesía Feliz”, el pasodoble “El Triunfo” y las marchas militares “El 81” y “Chalchuapa”.  Estas obras se han buscado en los registros de la Orquesta Sinfónica, pero no se han encontrado.

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Drews recibió cuatro medallas de honor al mérito y fue reconocido con el título de Ciudadano Honorario de San Salvador y Salvadoreño Honorario. Los tributos en su honor siguen realizándose. 

A 100 años de su fallecimiento, la Dirección de Correos de El Salvador decidió emitir 250,000 sellos postales recientemente, con el retrato del maestro Drews, que elaboró el pintor alemán Max Vollmberg, quien visitó territorio salvadoreño a principios del siglo XX.