La ministra de Salud, Violeta Menjívar, informó el lunes que en lo que va de este año han muerto cuatro menores de edad embarazadas. Dos por complicaciones de salud y dos se suicidaron.
Menjívar señaló que el año pasado la cifra de muertes en menores embarazadas fue de nueve.
“Recordemos que la niña y adolescente no tiene la capacidad ni física, ni sicológica, ni emocional para un parto y mucho menos para ser madres”, expuso.
Los datos fueron brindados en el marco de la presentación del estudio Maternidad y Unión en Niñas y Adolescentes: consecuencias en la vulneración de sus derechos, informe final, elaborado por el Fondo de Población.
La funcionaria calificó de doloroso el hecho de que hubo casos que terminaron en suicidio, según dijo, de cara a que las niñas se sienten cercadas por la discriminación que suelen enfrentar en la escuela y el hogar.
Según las datos del Ministerio de Salud, durante el 2015 en el sistema de salud pública se registraron 25,135 mil partos de niñas y adolescentes, de los cuales 1,445 se dieron en niñas de entre 10 y 14 años.
Si bien Menjívar señaló que la cifra de embarazos en este sector poblacional se redujo dos puntos porcentuales en los últimos dos años, también reconoció que el descenso ha sido “insuficiente”.
Para 2012 en el sistema sanitario público hubo un 32 % de casos de niñas y adolescentes embarazadas, y en los registros que Salud tiene a septiembre de este año se registra el 30 %.
Mario Iraheta, representante auxiliar del Fondo de Población, señaló que ven con mucha preocupación que estén ocurriendo casos de niñas embarazadas que deciden terminar con su vida porque sienten que no tienen escapatoria.
Iraheta dijo que por otra parte se sienten contentos porque ven que el Ministerio de Salud, Ministerio de Educación, CONNA, Isdemu e Injuve y otras instituciones muestran interés en el tema y es uno de los pasos que hay que continuar.
A criterio del funcionario del UNFPA en este momento “la voluntad política (de todos los sectores) es fundamental”, sobre todo para que se empiecen a impulsar reformas que permitan armonizar las leyes existentes de cara a proteger a las niñas, pero también crear mecanismos que las hagan sentirse apoyadas cuando salen embarazadas.
Zaira Navas, directora ejecutiva del Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia (CONNA), considera que las muertes de estas niñas en estas condiciones son violentas, porque han sido víctimas de un embarazo del que no se puede hablar que fue por consentimiento.
La directora del CONNA subrayó que la problemática del embarazo que se da en este sector y que impacta sus vidas es algo que atañe a toda la población.
En ese sentido Navas precisa que es necesario que los salvadoreños dejen de ver como algo natural los embarazos en adolescentes, que vean las violaciones sexuales como tales y no como una posibilidad de que las niñas se unan con otra persona e inicie familia.
“Nosotros consideramos que el estudio (del UNFPA) nos permite no solo la generación de evidencia, sino que con esta evidencia se pueda tomar acciones más concretas para evitar los embarazos adolescentes asumiendo acciones tanto en educación integral de la sexualidad, desde el ámbito escolar, con las familias”, aseveró la representante del CONNA.
En la visión de Navas es necesario que se imparta educación sexual de forma integral para que los niños y adolescentes tengan claro cuando es el momento oportuno para tener relaciones sexuales. Eso también permitiría que las niñas en general logren un desarrollo en su vida.
La funcionaria expuso que hay un acuerdo entre las instituciones que impulsan el estudio para construir una estrategia tomando como base las principales políticas nacionales que hay y se revisarán las acciones que ya se están haciendo para profundizarlas. En el caso del CONNA para el próximo año prevé que la campaña que realizan esté enfocado en prevenir embarazos y uniones de hecho tempranas.