Una vez más, como cada último sábado de noviembre, las calles de San Miguel se volvieron un mar de gente, colmadas de bailes, música, colorido y diversión. Por Quincuagésima Octava ocasión, La Sultana de Oriente atrajo a miles de personas en el cierre de sus festejos en honor a la Reina de La Paz.
Ciudadanos nacionales y extranjeros colmaron, desde esta tarde, las calles de la cabecera buscando el mejor lugar para presenciar el desfile de carrozas, ese que es la antesala de la gran fiesta y que este año estuvo lleno de mucho colorido y fuegos artificiales.
La premonición de las autoridades edilicias de recibir a más de dos millones de personas, parece que se cumplió.