Gobierno ofrece más dureza a pandilleros que maten a policías

Las autoridades han anunciado que estos grupos perderán privilegios en los penales

descripción de la imagen

El miércoles

Por

17 November 2016

Luego del asesinato de 43 policías y 21 soldados  a manos de pandillas durante el 2016, el Gobierno parece haber dado un giro a su estrategia de combate a esos grupos involucrados en el incremento de la violencia y asesinatos en El Salvador.

Las autoridades han asegurado que endurecerán el trato a estos grupos, implicados en el 40 por ciento de los asesinatos que a diario ocurren en el territorio nacional.

El golpe de timón inició a partir de la implementación de las medidas extraordinarias en seis de los 21 penales donde se aloja la mayoría de pandilleros.  Pero aún con los bloqueos de señal en las prisiones, los ataques a las autoridades y a la población civil no han cesado y más bien se han incrementado, consecuencia de la nueva estrategia de seguridad, en la que se han generado más de 500 “enfrentamientos” entre policías y militares contra pandilleros.

Ahora, el vicepresidente de la República, Oscar Ortiz y el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Mauricio Ramírez Landaverde, así como el director de la Policía Nacional Civil, Howard Cotto y el director de Centros Penales, Rodil Hernández, han coincidido, en que no habrá contemplaciones para estos grupos criminales.

En reacción al incremento de los ataques a las autoridades, el vicepresidente Ortiz  afirmó: “El que siga atentando deliberadamente contra nuestros policías y nuestros miembros de las fuerzas armadas no tiene derecho a ver el sol ni la sombra”.

Los mata policías y militares tiene que  tener el castigo más duro, agregó.  “Porque no podemos seguir como país aceptando que cualquiera puede atentar contra un miembro de los equipos de seguridad pública”, puntualizó Ortiz.

La caótica situación que vive  el país fue catalogada por el vicepresidente como “una amenaza para la democracia y la gobernabilidad”. 

Cotto manifestó que aquellos sujetos, miembros de la MS-13, que han participado en estos hechos y que pretenden por una vía u otra lanzarse a zonas rurales con armas de fuego, “los vamos a buscar” y “si agreden a nuestras unidades van a tener la respuesta de nuestra autoridad en esa dirección”. 

Cotto ha dicho que los pandilleros que en las investigaciones resulten vinculados en  el asesinato de policías y soldados tendrán que ser confinados al encierro y aislamiento total, no importa si están en otras cárceles de mediana seguridad  o en libertad.

Cotto advirtió que “La pandilla MS 13 criminal va a vivir el peor momento a partir de ahora”.

“Van a descubrir por hechos propios que la apuesta de neutralizar la acción del Estado contra el crimen por la vía de asesinar a miembros de la Policía y la Fuerza Armada es la peor decisión que pudieron haber tomado”, reiteró Cotto.

“La fuerza y el impacto de la acción legal de la Policía y los procesos investigativos se harán  notar contra aquellos que han tomado la decisión (de asesinar a policías y militares)”, detalló Cotto.

Por su parte el ministro de Justicia y Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde  ha dicho que “a partir de este día (miércoles anterior) quedan sometidos al aislamiento total y no tendrán derecho a la hora de sol por tres días”.

El director de Centros Penales, Rodíl Hernández se unió a las advertencias contra los sujetos que han matado “de forma cobarde a policías y militares en su día de descanso, no merecen ningún tipo de atención del sistema”, dijo. 

Ortiz señaló que “se quiere profundizar en el castigo; queremos establecer un mecanismo como de un régimen especial penitenciario para aquellos que estén ligados e involucrados directamente en la muerte de policías o miembros del orden público”, detalló el vicepresidente.

Dejó entrever que la incertidumbre en la seguridad de los agentes y militares será el principal punto por tratar este viernes  en la reunión que sostendrá el gabinete de seguridad y en la que podrían anunciar los detalles sobre la acción de endurecer los castigos penitenciarios contra quiénes asesinen a miembros de la seguridad pública. 

El fiscal general de la República, Douglas Meléndez, señaló que desde hace dos meses han compartido información sobre las amenazas de las pandillas.

Frente a los últimos hechos, el Fiscal General dijo que desde hace dos semanas han designado fiscales de forma permanente las 24 horas trabajando con investigadores en seguimiento de estos hechos.

“Nosotros estamos en pleno respaldo a la Policía Nacional Civil, en pleno respaldo a esos agentes que están arriesgando sus vidas”, afirmó Meléndez. Agregó que en su periodo de fiscal auxiliar trabajó con el subinspector asesinado en cantón Los Planes de Quezaltepeque, “junto a él -Lorenzo Antonio Rojas- y su equipo investigué muchos casos en 1990 cuando él era sargento, imagínese como me siento de dolido”.

Y “¿cómo se sentirán los compañeros policías que trabajaron con el subinspector?”, preguntó Meléndez.

“Las acciones de estos criminales cobardes son fuertes pero la Policía está haciendo su trabajo”, dijo Meléndez.

El funcionario considera que “las maras se pueden frenar y más con las acciones que se llevan a cabo contra ellos, como la Operación Jaque, donde les descabezamos la estructura financiera de cabecillas de la MS”.

Agregó que estos grupos accionan para causar pánico mediático y desmoralización en algunos agentes policiales  pero “los hemos disminuido”.

“Estas acciones las hacen para amedrentar públicamente y para llamar la atención”.

El magistrado de la Sala de lo Constitucional, Sidney Blanco hizo un llamado a las autoridades a unificar criterios de combate a las pandillas entre  Policía, Fiscalía y Corte Suprema de Justicia.

Ante esas palabras, el Fiscal General se quejó de que así como hay jueces que dan trámite adecuado a los proceso hay otros que ven con simpleza los procesos y de un “plumazo botan el trabajo de la Policía y Fiscalía”.