SANTA ANA Desde hace más de seis meses las piscinas municipales de Apanchacal, en el barrio Santa Bárbara, se encuentran en el olvido. Los vecinos del sector lamentaron que no hayan sido habilitadas para el uso recreativo con el que fueron creadas.
Según los residentes, los más afectados son los niños, ya que era un espacio en donde ellos se divertían los fines de semana y, sobre todo, durante las vacaciones.
Walter Álvarez, habitante de la zona, mencionó que la piscina estaba siendo remodelada, pero desconoce por qué ya no la habilitaron.
“Es lamentable que aquí en Santa Ana no hay muchos espacios en los que uno pueda disfrutar y más de gratis ahora que la situación económica está difícil. Ahora lo que hacemos es que nos vamos para las piscinas de Apanteos; pero nos toca tener mayor cuidado con los niños porque son muy profundas”, dijo Álvarez.
Otro santaneco que era asiduo visitante de este lugar es Pedro Vinueza, quien lamentó que las autoridades municipales no inviertan en su reparación.
“Lo más lamentable es que se acerca la época de vacaciones y las piscinas siguen en mal estado, lo cual nos obligará a buscar otros sitios para poder disfrutar con los niños”, dijo Vinueza.
Opción peligrosa
Ambos santanecos coincidieron en que este lugar era ideal para visitar sin preocuparse por el tema de seguridad, puesto que era en una zona con bastante presencia de policías y miembros del Cuerpo de Agentes Municipales (CAM).
Ahora las únicas piscinas gratuitas son las de Apanteos, las cuáles están ubicadas en una zona considerada de alto riesgo, por estar contiguo a la colonia Lamatepec, perfilada como una zona donde existe una alta presencia de miembros de pandillas.
“Es difícil decirle que no a un hijo cuando ya le había prometido llevarlo a unas piscinas en vacaciones; y con esto de que una de las más accesibles y gratis en la ciudad no sirve, no queda de otra más que buscar alternativas y la próxima es Apanteos, la cual nos da un poco de miedo por la zona”, señaló Vinueza.
Empleados municipales consultados, quienes pidieron el anonimato por no estar autorizados para hablar, dijeron que la piscina tiene una fuga y que por eso no puede ser abierta al público.
El Diario de Hoy intentó obtener una versión oficial al respecto, pero el jefe de desarrollo social, Antonio Molino, dijo vía telefónica que se encontraba en una reunión y que se le marcara a su teléfono celular más tarde porque no podía atender en ese momento. Luego de varios intentos, no contestó su móvil.
Los residentes desconocen si serán habilitadas otra vez.