Una treintena de reos trasladados ayer al penal de Máxima Seguridad (Zacatraz) ni tendrá derecho a la hora de sol, tres días a la semana en Zacatraz, por su presunta implicación en los últimos asesinatos de policías y militares.
La orden fue la respuesta de las autoridades de Seguridad Pública al asesinato de un oficial de la Policía y su hijo, perpetrado en Quezaltepeque precisamente a la misma hora del traslado de los presidiarios, ayer por la mañana.
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“A partir de este día quedan sometidos al aislamiento total y no tendrán derecho a la hora de sol”, subrayó el ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde.
En seguida, el director de Centros Penales, Rodil Hernández dijo que para estos sujetos que han matado de forma cobarde a policías y militares en su día de descanso, “no merecen ningún tipo de atención del sistema”.
Los ataques contra policías y militares han arreciado en el presente mes. Hasta ayer, nueve policías habían muerto como consecuencia de ataques directos de miembros de pandillas, específicamente de la pandilla MS.
En lo que va de 2016, suman 43 los agentes policiales asesinados por miembros de pandillas más 21 miembros de la Fuerza Armada que han muerto en similares condiciones.
Ayer, el subinspector Lorenzo Antonio Rojas se convirtió en la víctima número nueve en lo que va de noviembre y en el segundo miembro policial del nivel ejecutivo que muere directamente por un ataque de pandilleros.
Junto al subinspector Rojas fue asesinado su hijo, Marvin Rojas, de 22 años cuando recién salían de su casa y se subían al vehículo que los llevaría a su trabajo.
Los atacantes hicieron un aproximado de 40 disparos. La Policía encontró casquillos de fusiles nueve milímetros y de AK47, en la escena del doble asesinato. “Los atacantes usaron gorros pasamontañas, para no ser identificados”, afirmó el director de la Policía Howard Cotto.
En el ataque resultó lesionada la esposa del oficial y madre de Marvin quien fue referida a un hospital. El pasado 1 de septiembre, el subcomisionado Stewar Alberto Marroquín López fue asesinado junto a un agente, por miembros de la Mara Salvatrucha en el municipio de Atiquizaya, departamento de Ahuachapán.
Plan de ataques
El ministro de Justicia, Mauricio Ramírez Landaverde afirmó que los primeros 30 pandilleros que fueron trasladados a Zacatraz, estaban alojados en los penales de Izalco y Ciudad Barrios. Les atribuyó su participación directa (ordenar desde la prisión) los asesinatos de policías y militares en noviembre.
La mara Salvatrucha es la que ha incrementado los ataques a policías y militares.
En junio pasado se difundió una “wila” (manuscrito de pandilleros) que salió del penal de Izalco, y decomisada el 27 de ese mismo mes. En ese papel , que luego fue atribuido a la Mara Salvatrucha se evidencia los planes de aumentar los asesinatos a agentes policiales como una manera de desestabilizar al gobierno.
“Si tomamos en cuenta cuanto gasta de dinero el gobierno por cada agente policial muerto, solo por el entierro está gastando un aproximado de $2,000 a $3,000, sin contar con el seguro (de vida) que es de $20,000 a $25,000. Si exigimos por clicas que hagan una pegada (ataque, atentado) diaria de éstas, estaríamos hablando que serían 248; ¿ cuánto sería de gasto al mes para el gobierno?...”, se leía en el papel difundido por la MS.
Los asesinatos de los nueve agentes policiales durante noviembre han sido cometidos en territorios en que opera la MS.
Ayer, el director de la PNC, Howard Cotto, afirmó durante una entrevista en el programa Frente a frente, que esa agrupación criminal es la responsable del incremento de asesinatos de policías en estas últimas semanas.
“Hay que decirlo claramente que no son todas las estructuras criminales las que están provocando estas acciones; hay una decisión de amenaza por parte de la Mara Salvatrucha para asesinar a policías”, puntualizó el funcionario.
Advertencia a abogados
El comisionado Cotto advirtió que el peso de la ley y la dureza de su cumplimiento se hará sentir en los pandilleros que estén “dentro o fuera de los centros penales”.
La advertencia de Cotto fue más allá: contra los abogados defensores de mareros que en alianza con ellos estén participando en esta escalada contra la autoridad.
El ministro Ramírez Landaverde manifestó que estos grupos son una amenaza para la administración del sistema penitenciario nacional.
Ramírez denunció “a todos los mal llamados abogados que haciéndose valer de su condición de defensores de terroristas, han estado trasladando órdenes y disposiciones de estos sujetos para el cometimiento de asesinatos”.
“Esos abogados deben tener claro que están apostando a perder y que también se van a llevar su parte por prestarse, no a una defensa como un derecho constitucional, sino por convertirse en recaderos del crimen y de terroristas”, aseveró el director de la Policía.
Para Seguridad, los abogados se han convertido en “recaderos del crimen y las pandillas” para cometer todo tipo de asesinatos.
Ramírez Landaverde, dijo que el incremento de ataques hacia policías y militares se debe a que las pandillas están buscando que el Estado flexibilice la presión en las cárceles que han sido impuestas con la implementación de las medidas extraordinarias, desde finales de marzo de este año.
Cotto afirmó que las pandillas están atacando la institucionalidad del Estado a raíz de la presión que se les ha puesto con la operatividad policial.
El funcionario policial indicó que en este año han registrado más de 500enfrentamientos o intercambios de disparos con pandilleros.
El ministro de Defensa, David Victoriano Munguía, puntualizó que en lo que va de este año han sido 507 enfrentamientos armados en los cuales han muerto más de 500 miembros de pandillas.