¿Por qué más extranjeros quieren ser salvadoreños?

Aumenta el número de extranjeros que buscan la nacionalidad salvadoreña. Conoce los motivos: 

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Más extranjeros buscan la nacionalidad salvadoreña.

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15 November 2016

Ni la crisis económica ni la inseguridad han impedido a 324 extranjeros convertirse legalmente en salvadoreños en los últimos seis años.

Trabajar y evitar la discriminación son algunos de los motivos más comunes por los que los extranjeros buscan nacionalizarse. 

Edgar Winter es un sacerdote guatemalteco residente en El Salvador desde 1995. En diciembre planea iniciar el trámite para nacionalizarse salvadoreño. Winter relata haber sido discriminado por ser extranjero: “Los salvadoreños le tienen desconfianza a la residencia. Si pago con tarjeta de crédito me tienen desconfianza, si salgo del país, también. En la frontera me maltratan”. Una vez nacionalizado Winter portará el Documento Único de Identidad y no la tarjeta de residente que porta actualmente. 


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Entre enero y junio de 2016, Extranjería nacionalizó a 26 centroamericanos y naturalizó a 16 ciudadanos de otros países. Mientras que, el año pasado, hubo 12 nacionalizaciones y 6 naturalizaciones en el mismo lapso. Esto equivale  a un aumento del  53 % en las nacionalizaciones y  un 63 % en las naturalizaciones.

La nacionalidad salvadoreña solo pueden solicitarla los guatemaltecos, los nicaragüenses, los costarricenses y los hondureños. Los nacidos en otros países se naturalizan, según el artículo 92 de la Constitución. 

El año con más nacionalizaciones es el 2014. Más de 90 centroamericanos y 40 personas nacidas en otros países fueron declarados salvadoreños; contrario a 2013 cuando solo hubo nueve nacionalizaciones. El Diario de Hoy solicitó una entrevista a la Dirección de Extranjería para indagar las razones de dicho aumento y los países de origen de los nacionalizados, pero no hubo respuesta.

María Fernanda Badillo nació en Venezuela y desde 2009 se naturalizó salvadoreña.“Yo ya sabía que iba a quedarme aquí” dice.
Badillo se casó con un salvadoreño y ahora ella y sus hijos poseen documentación salvadoreña. “Mis hijos ni siquiera tienen el pasaporte venezolano. Todos nacieron aquí”.

Badillo laboró cinco años en El Salvador con carné de residente y relata que siendo ciudadana salvadoreña “es más sencillo todo”. Ella trabajó en una revista matutina que le permitió conocer a profundidad la cultura salvadoreña. “Tuve una gran ventaja. Conocí muchas cosas del país y me siento satisfecha pues, hasta el momento, me han tratado muy bien”.  

Desde 2004, el sacerdote guatemalteco, Héctor Pinto ha tenido una misión en El Salvador: evangelizar. En 2013 solicitó a Extranjería la nacionalidad salvadoreña para continuar su servicio sacerdotal en la Parroquia San Rafael Arnaiz en San Marcos.  Él fue residente salvadoreño durante cinco años antes de nacionalizarse. 

Un centroamericano debe pagar 150 dólares para iniciar el trámite de nacionalización. Los ciudadanos de otros países pagan 700 dólares. Si la solicitud para nacionalizarse o naturalizarse es denegada por Extranjería, dicho pago no es reembolsado.