Repartidor de caña fue acribillado en Santa Cruz Michapa

El hombre fue asesinado en kilómetro 28 de la carretera Panamericana. 

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Policías buscan huellas y señales en la escena del homicidio en Ciudad Delgado.

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13 November 2016

Roberto Antonio Henríquez Pichinte, de 29 años, tenía planeado compartir el domingo con su familia y amigos pero ya no fue posible, pues presuntos pandilleros lo asesinaron, ayer por la mañana, a la orilla de la Carretera Panamericana, en la jurisdicción de Santa Cruz Michapa, departamento de Cuscatlán. 

Uno de sus allegados comentó que lo vio temprano y que a pesar de que no se sentía bien de salud, decidió ir a cumplir el compromiso que hacía varias semanas había adquirido con un amigo, al que le vendía la caña de azúcar que producía en sus terrenos y con la que el amigo proveía a los comerciantes cuyos negocios están en el kilómetro 28.

“Llegó a la casa y me dijo que no se sentía bien, que si no tenía algo para el estómago. Le dije que en la refri había, se tomó un trago y me dijo que después iba a regresar para tomarnos una botellita que estaba en la casa”, detalló.

Roberto acompañó, tal cual lo había hecho en el último mes, al conductor del camión. 

Al llegar al tramo donde están los puestos, se bajó del vehículo, tomó dos manojos de caña y se dirigió a entregarlos. Recién los había puesto en el suelo cuando sus asesinos lo atacaron a traición, por la espalda. 

En el piso junto a su cadáver quedaron varios casquillos de pistolas calibre 9 milímetros y .40. 

Las autoridades dijeron que fueron, al menos, dos sujetos los que le dispararon, pero que no descartaban que más estuviesen involucrados en el crimen.

Conocidos de Henríquez Pichinche afirmaron que ya le habían advertido que dejara de ir a ese sector, pues allí opera la pandilla contraria a la del cantón El Rosario El Tablón, en Tenancingo, donde él vivía.

Según explicaron, desde hace tiempo no pueden desplazarse libremente a pie o en bus por esa zona, pues corren el riesgo de ser interceptados, privados de libertad y asesinados. 

En la escena todos lamentaron lo ocurrido al Moho, como le decían de cariño por su piel morena, pues reiteraron que lo único que hizo fue querer ganarse de manera honrada un par de dólares.