José Atilio Villalta, director del Cuerpo de Agentes Municipales (CAM) de Moncagua, en San Miguel, fue asesinado a las 7:30 a.m., del viernes, cuando se dirigía a trabajar.
El homicidio fue cometido en la calle al cantón Tangolona, en Moncagua, cuando Villalta, de 42 años, circulaba en su motocicleta sobre el puente El Encuentro, informó Gersan Pérez, jefe policial de San Miguel.
El ataque fue tan rápido que la víctima, quien portaba su arma de fuego, no tuvo tiempo de defenderse de los delincuentes que lo emboscaron.
Este no es el primer hecho violento que ha debido enfrentar la familia del empleado municipal.
Hace dos años, la compañera de vida de Villalta también fue asesinada, informó Pérez.
Ambos homicidios han sido atribuidos a las pandillas.
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La fuente reveló que Villalta tenía una cervecería en su vivienda y aparentemente era frecuentada por miembros de la mara Salvatrucha.
Las autoridades indagan si estos pandilleros tenían rencillas con la víctima y por eso lo mataron; o si el asesinato fue cometido por la mara 18 en venganza porque Villalta atendía en el local a delincuentes rivales.
Tampoco se descarta la posibilidad de que el hombre fuera ultimado por el trabajo que realizaba al frente del Cuerpo de Agentes Metropolitanos, en medio de amenazas de pandilleros de arreciar los ataques contra agentes de seguridad pública.
Tras el asesinato del jefe del CAM, hubo un despliegue policial y militar en la zona pero hasta ayer por la tarde la Policía no reportó detenciones por este hecho.
Tenía cinco años de trabajo en la Alcaldía
Tras conocerse la noticia del asesinato de Villalta, decenas de personas se concentraron cerca de la escena para tener detalles de lo ocurrido.
Algunos familiares manifestaron que Villalta no tenía enemigos, ni había recibido amenazas, por lo que no se explicaban por qué lo mataron.
El alcalde de Moncagua, Sergio Solórzano, dijo que José Atilio tenía cinco años de trabajar en la institución; en la mitad de ellos se desempeñó la jefatura del CAM.
“Era una persona muy activa dentro de la comunidad, ingresó a la Alcaldía como agente, pero por su capacidad y excelente trabajo llegó a tener la jefatura”, expresó Solórzano.
Otros empleados de la comuna, visiblemente afectados por el homicidio, se limitaron a contar que Villalta era una buena persona.
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El homicidio del empleado municipal se suma a los asesinatos de los policías Pedro Funes Ochoa y Manuel Serrano Guardado. Ambos fueron asesinados la semana anterior en colonias céntricas de La Unión y San Miguel respectivamente.
Además, el martes y miércoles pasados fueron decapitados por pandilleros el soldado José Paz Canizalez, en San Simón, Morazán, y el agente Carlos Arturo Flores, en Yucuaiquín, La Unión.
En otro hecho violento registrado ayer en San Miguel, las autoridades recuperaron el cadáver de un hombre en una quebrada en la lotificación Cumbres del Volcán.
Los forenses no lograron establecer la forma en la que el hombre fue ultimado porque estaba en avanzado estado de putrefacción.