CEL culmina obras de cuestionada expansión de presa

Uno de los puntos polémicos es que la firma Queiroz Galvao, a cargo del proyecto, ha sido investigada en Brasil por el caso Petrobras.

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Vista aérea de la expansión de la Presa 5 de Noviembre

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03 November 2016

La Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) se dispone a inaugurar el sábado la expansión de la Presa 5 de Noviembre, un proyecto que ha sufrido diversos cuestionamientos porque  resultó más caro de lo previsto al inicio, se duda de su rentabilidad y por los problemas que tuvo con el financiamiento del Banco de Desarrollo de Alemania (KFW).

A lo anterior se agrega que la obra estuvo a cargo de  la constructora brasileña Queiroz Galvao, contratada en 2013 durante el gobierno del expresidente Mauricio Funes, y que ha sido vinculada a la red de corrupción que operó en la petrolera estatal Petrobras.

El principal señalamiento contra el proyecto estribó en que este costó mucho más de lo que inicialmente se había previsto: $189.3 millones.

Sin embargo, CEL dice que la represa  generará 80 Megavatios (MW) para un estimado de 20 mil hogares y que durante la ejecución del proyecto se acumularon ahorros de $10 millones que se han canalizado a otros proyectos de la institución como la continuación de la presa El Chaparral.

  

El proyecto, al ser anunciado en 2011 por la institución luego de aprobar los estudios de factibilidad técnica y financiera, costaba $136.3 millones, $52.9 millones menos que los $189.3 millones por los que se firmó el contrato en enero de 2013 durante la gestión del ex presidente de CEL, Leopoldo Samour.

Pese a lo anterior, el actual presidente de CEL, David López, anunció a mediados de 2015 que el proyecto se concluiría según el contrato que se firmó durante la administración Samour, sin hacer cambios, aunque presionó al contratista para acelerar la ejecución de las obras.

Sin embargo se liquidó el contrato con la empresa supervisora, la también brasileña Intertechne, que incluso reclamaba un pago de $9.2 millones del acuerdo original, algo que no fue aprobado por la autónoma que solo canceló $1.8 millones, según explicó López en agosto de 2015.

Por su parte, Queiroz Galvao en esa fecha, pidió a la CEL $33 millones para continuar con la expansión, aduciendo “dificultades en el proyecto”, algo que “no logró demostrar el contratista”, reveló López.

Estas diferencias retrasaron el cronograma, aunque técnicos de CEL confirmaron ayer, en una visita al anexo de la central, que en agosto se había terminado la obra civil y ya se habían instalado dos turbinas generadoras tipo francis de 40 MW cada una.

Estos equipos los suministro la brasileña Andritz Hydro Inepar, el principal fabricante de turbinas de ese país.

La ampliación de la central fue financiada con préstamos del KFW y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), que aportaron $57.5 millones cada uno; una donación de $7.7 millones de la Unión Europea y la diferencia de $66.6 millones se costeó con fondos propios de la CEL.

Varios actores del sector eléctrico del país han criticado que la Expansión de la Presa 5 de Noviembre solo generará energía en períodos de invierno copioso, aunque la autónoma asegura que lo que busca esta nueva obra es aprovechar los excedentes de agua del embalse de la central Cerrón Grande que llegan a la 5 de Noviembre y que antes eran descargados.

Más allá de estos factores, un último aspecto crítico fue el freno que puso el KFW al último desembolso del crédito de la obra, algo relacionado con la política de subsidios de la energía que tiene a la CEL en una delicada situación financiera por un gasto anual aproximado de $120 millones al respecto.

Sin embargo, CEL superó el impasse con fondos propios.

En el sitio web de la Unidad de Transacciones (UT) se confirmó que los dos generadores del proyecto de Expansión ya están generando energía a la red eléctrica nacional, acorde a la demanda diaria.