Cuatro presuntos pandilleros de la Mara Salvatrucha murieron abatidos a balazos por policías, en la lotificación Miraflores, en el límite entre los municipios San Pedro Masahuat y El Rosario, en La Paz.
Un inspector de la Corporación informó que, este martes, mientras varios agentes hacían un operativo en el lugar vieron a dos delincuentes a quienes les ordenaron que se detuvieran pero ellos corrieron a esconderse a una vivienda.
Los policías los persiguieron y supuestamente fueron recibidos a balazos por un grupo de pandilleros. Así inició una balacera que se extendió por una hora aproximadamente.
En la refriega murieron Carlos Antonio García, 30 años; Alejandro Emilio Escamilla, de 24, y Alexis Ernesto Santos Cruz, de 19.
Mientras que Wilber Leonel Hernández, de 21 años, (a) Paila, presunto cabecilla de la pandilla que delinquía en San Luis Talpa, habría escapado herido del inmueble y fue hallado muerto a 300 metros del inmueble.
La Policía tiene indicios de que, el domingo, algunos de estos pandilleros participaron en el asesinato de una abogada y una estudiante de jurisprudencia, cuyos cadáveres fueron localizados ayer al mediodía a unos seis kilómetros de donde fue registrado el cuádruple homicidio (ver nota aparte).
En la vivienda fueron encontradas tres armas de fuego, un carro que tenía reporte de robo, una moto con placas alteradas y droga, informaron las autoridades. Hubo dos delincuentes detenidos.
En contraste, varios familiares de los pandilleros negaron que hayan muerto en enfrentamiento y aseguraron que los policías entraron a la casa a matarlos.
Los denunciantes manifestaron que la cónyuge de uno de los pandilleros estaba en la casa con una bebé de cuatro meses y la habrían obligado a que se marchara o de lo contrario la matarían.
Además señalaron que los agentes se llevaron al supuesto cabecilla de la pandilla en una patrulla para ultimarlo en otro sitio.
La lotificación Miraflores es asediada por la Mara Salvatrucha, según se pueden apreciar en los grafitis que hay en varios muros de las casas y postes de alumbrado público.
Tras el cuádruple homicidio muchos lugareños se mostraban indignados por el hecho porque aunque no negaron que los muertos eran pandilleros aseguraron que en la zona no molestaban a nadie.
La Policía atribuyó a este grupo las extorsiones que se cometen en negocios de algunos municipios de La Paz.
Zona es bastión de la MS
Las autoridades informaron que hace ocho días unos 60 pandilleros se reunieron en la lotificación Miraflores, que es considerada un bastión de la Mara Salvatrucha en La Paz.
Los delincuentes (entre ellos varios cabecillas), dijeron las fuentes, habían llegado de San Luis Talpa, en La Paz, y San Salvador.
Algunos se habían quedado en la zona para esconderse de las autoridades porque tenían órdenes de arresto vigentes.
Entre estos pandilleros estaba el cabecilla apodado Paila, quien era reclamado por varios homicidios.
Un delegado de la Policía informó que él encabezaba a un grupo de delincuentes que solían vestirse con ropa oscura, simulando que eran policías, e irrumpían a las viviendas de sus víctimas para raptarlas y luego asesinarlas.
El Paila era el único que quedaba vivo, pues los demás murieron en enfrentamientos o fueron ultimados por rivales.