El Centro Escolar Colonia El Ángel, en El Refugio, Ahuachapán, urge que le sustituyan las láminas de asbesto en tres de sus aulas; mientras que en el Instituto Nacional de El Refugio, enfrentan la necesidad de contar con más salones de clases porque los existentes ya no dan abasto para atender la demanda.
En ambos casos coincide que sus autoridades han gestionando ayuda con la alcaldía y el Ministerio de Educación (Mined), pero la única respuesta que han encontrado es: “no hay fondos”.
La directora del centro escolar, Claudia Rodríguez, expresó que la institución cuenta con seis aulas; pero el techo de tres de ellas, la dirección y el corredor son los que presentan problemas porque ya terminó su vida útil.
La escuela fue construida hace 22 años y desde entonces no le han sustituido el techo en el área señalada. La problemática tiene tres años de haberse agravado.
En estas zonas hay enormes agujeros, que es por donde se filtra el agua e impide que los alumnos reciban sus clases con normalidad.
En julio tuvieron que suspender por un día las clases porque cuando el personal y alumnos llegaron, encontraron todo inundado debido a la fuerte tormenta que había caído la noche anterior.
Padres de familia, estudiantes, y maestros tuvieron que sacar el agua de los salones de clase con escobas y pañales.
Pero aunque la lluvia sea leve, deben de buscar los espacios donde no se filtra el agua para evitar mojarse.
El material didáctico y los libros, entre otras pertenencias escolares, ya han sido deteriorados.
La institución recibe anualmente un bono de funcionamiento de $2,300, que es insuficiente para costear el cambio de techos ya que requieren de $4 mil.
La directora lamentó que ni siquiera pueden cambiar las láminas, que presentan agujeros, porque el resto podrían quebrarse al ser movidas debido a que ya están podridas.
Aseguró que tampoco pueden hacer uso del presupuesto para realizar la sustitución porque tienen otros compromisos económicos que cumplir, como la compra de material didáctico.
“Hemos gestionado con la Departamental (de Educación), hemos mandado notas y fotos; pero lastimosamente no está en las manos de ellos, dicen, ayudarnos. No hay presupuesto para podernos cambiar el techo”, expresó la directora.
Hace dos años fueron visitados por personal del nivel central de Educación y les prometieron que no pasaría el 2015 sin que el problema fuera atendido.
Rodríguez consideró que por el mal estado de las aulas ha disminuido la matrícula.
Por ejemplo, de 200 alumnos que tenían hace tres años desde parvularia hasta sexto grado, cuando comenzó el problema, bajó a 154 para este 2016.
Esto porque los padres de familia buscan mayor seguridad para sus hijos.
Vanessa Paniagua, madre de una niña de 6 años que estudia kinder, expresó que hay niños que cuando hay amenazas de lluvia optan por no ir a la escuela por temor a mojarse durante las clases.
También reflexionó que en caso de un terremoto podría ocurrir una desgracia ya que las láminas de asbesto cederían con facilidad.
“Por favor que nos colaboren. Nosotros (padres) habíamos pensado comprar nylon para cubrir a los niños porque nos preocupa”, dijo la joven madre.
Padres de familia donan materiales para construir aula en el instituto
Prevén edificar la infraestructura en diciembre para que el próximo año lectivo sea usada por los alumnos.
AHUACHAPÁN. Padres de alumnos del Instituto Nacional de El Refugio han tenido que donar materiales que servirán para la construcción de una aula debido a que las cinco existentes ya no dan abasto para atender la demanda. Esta es la única institución en el municipio que ofrece educación media.
La directora, Dina Hernández, lamentó que también han buscado apoyo en la alcaldía y el Ministerio de Educación para la edificación de más salones de clases; pero la petición no ha sido atendida.
Cuenta con siete secciones; pero una está ubicada en el corredor y la otra debe de esperar espacios disponibles cuando las otras van a clases de educación física.
Actualmente, son 250 alumnos que cursan bachillerato general, la única opción que ofrecen. La falta de espacio obliga a las autoridades a que cada año no inscriban a un promedio de 100 jóvenes.
Muchos de ellos deben de viajar a municipios cercanos y otros dejan de estudiar porque implica un mayor gasto y riesgo de ser atacados por pandilleros por llegar de otros lugares.
Para atender la demanda requieren de otras cinco aulas.
Los padres de familia comenzaron a donar, a partir de julio, materiales de construcción. Ya tienen 800 de los 1,300 bloques de cemento que necesitan para construir una aula. Además tienen hierro y arena; pero aún les hace falta grava, cemento, piso, ventanas y techo.
Esperan construir el aula en diciembre para que los alumnos tengan mejores condiciones el próximo año. La mano de obra la pondrán los padres de familia.
El instituto tampoco cuenta con un muro perimetral. Sólo está rodeado por malla ciclón.
El alcalde de El Refugio, Wilfredo Barrientos, reconoció que la inversión en educación es prioritaria en el municipio; pero que actualmente difícilmente podrían ayudar para la construcción de más aulas en el bachillerato y la sustitución del techo en el centro escolar.
Argumentó que están pagando una deuda de $2,100,000 que dejó la pasada administración municipal. Mensualmente deben de abonar, hasta el 2029, $25 mil a dicho préstamo.
Esta alcaldía recibe cada mes $60,397.64 en concepto de Fondo para el Desarrollo Económico y Social de los Municipios (Fodes).