El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, hizo un llamado ayer a poner fin a las presiones y ataques verbales contra la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y el Fiscal General de la República (FGR), hechos que calificó como “una seria amenaza a la independencia de poderes en el país centroamericano”.
A la vez, Almagro pidió a líderes de las distintas fuerzas políticas a “moderar la actual retórica que conduce al enfrentamiento, a terminar con las presiones, a mesurar posiciones y no alentar protestas que pongan en riesgo la independencia de poderes, la seguridad en sus comunidades y la estabilidad del país”.
El llamado de Almagro coincide con el que ha hecho días atrás la Relatora especial de la ONU sobre la independencia de los magistrados y abogados, Mónica Pinto, quien pidió a las autoridades salvadoreñas que protejan a los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la CSJ y que se frenen los ataques contra los funcionarios judiciales.
“Las autoridades deben tomar medidas urgentes para frenar los ataques personalizados e individualizados, que ponen en riesgo la integridad física de los magistrados y socavan su independencia, y diligenciar una estrategia de protección,” declaró la experta de Naciones Unidas.
Tanto Almagro como Pinto se han mostrado preocupados por los recientes ataques a la Sala de lo Constitucional por parte de sectores afines al Gobierno, pero sobre todo a los roces que han existido entre el Órgano Judicial y la Sala en los últimos años.
Dichas hostilidades contra la Sala han surgido a partir de que ésta emitiera resoluciones contra la emisión de $900 millones en bonos, entre otros fallos judiciales.
Es más, Pinto llegó a señalar que las protestas contra la Sala, que incluyen cierres de calles y manifestaciones de violencia, también son un atentando contra la independencia judicial, y criticó, además, que el mismo presidente Salvador Sánchez Cerén haya acompañado estos ataques a los magistrados de dicha instancia judicial.
Otro de los señalamientos que hizo la experta de la ONU fue que “los fallos de la Sala de lo Constitucional son sentencias de última instancia, y como tal deben respetarse aun cuando existan diferencias”.
En declaraciones recientes, el magistrado de la Sala de lo Constitucional, Sidney Blanco, aseguró que algunos sectores políticos están haciendo “interpretaciones erróneas” de las sentencias emitidas por ese tribunal constitucional. “Están culpando a la Sala de muchas cosas. La Sala parece ser el objetivo para ocultar los fracasos”, expresó Blanco.
De la misma manera, agrupaciones cívicas como Aliados por la Democracia han pedido que cesen las presiones contra cuatro magistrados de la Sala Constitucional.
Luis Almagro exhortó además a todos los sectores del país, entre ellos al partido ARENA y al Gobierno a “entablar un diálogo permanente” con la intención de generar una solución a la brevedad que permita hacer frente a la “frágil situación financiera del país que pone en riesgo su posición frente a organismos financieros internacionales, lo que podría acarrear situaciones inciertas para el país y la región”.