Los servicios de salud en algunos hospitales de la red pública del Gran San Salvador tiende a normalizarse después de seis días de reducción de labores que han realizado distintos movimientos sindicales del Ministerio de Salud, que reclaman la entrega del escalafón para el próximo año para todos los empleados.
A esta hora de la mañana. la atención en los centros de salud como San Bartolo, en Ilopango; Hospital Zacamil, Mejicanos; y el Hospital de Niños Benjamín Bloom se estaban dando a los pacientes. La consulta externa y servicios de laboratorio se estaban prestando a los usuarios, incluso en el hospital de San Bartolo ya habían quitado las pancartas de protesta.
Igual situación se mantiene en el Hospital San Juan de Dios, de Santa Ana, se mantiene laborando con normalidad y la atención de los pacientes se lleva a cabo.
En el Bloom, aunque el servicio tiende a ser normal, algunos sindicalistas se mantienen afuera del centro médico, dijeron que la lucha "iba a arreciar y valoraban la posibilidad de efectuar una marcha hacia la Asamblea Legislativa para exigir el 100 % del escalafón.
Pero en los hospitales del oriente del país en el de San Pedro de Usulután y San Juan de Dios de San Miguel, los sindicalistas siguen con la atención irregular, prestando sus servicios de emergencias, a pacientes renales y entregando medicina a los pacientes con enfermedad crónica.
Mauricio Ganuza, dirigente sindical del hospital San Pedro, dijo que prevén arreciar las acciones de protesta en el transcurso del día, medida que sería apoyada por los hospitales a nivel nacional. En San Miguel, Emérita Rivas, sindicalista, aseguró que se mantendrán con las medidas de protesta.
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Aunque la atención se normaliza poco a poco, la vigilancia policial se mantiene en las entradas y otras áreas de los sanatorios. La reunión que sostuvieron varios representantes de los diversos sindicatos no llegó a ningún acuerdo, por lo que en el transcurso del día los sindicalistas podrían volver a emprender acciones de protesta por el escalafón.
Las autoridades de Gobierno han insistido que sólo tienen fondos para pagar el beneficio a aquellos empleados que ganan menos de mil 500 dólares al mes. Los que estén arriba de este rango, quedarían fuera, algo que no aceptan las gremiales de trabajadores.
La ministra de Salud, Violeta Menjívar, ha instado a los protestantes incorporarse a las labores de atención y les dijo "que no se dejen engañar por pequeños grupos" porque la gran mayoría de empleados recibirá su escalón. Las declaraciones de la funcionaria las hizo durante la entrevista de Canal 12, y dijo que no habrá ningún "centímetro de retroceso" porque la situación fiscal del país "es difícil".
Menjívar reiteró que no habrá marcha atrás en las sanciones administrativas y judiciales que se han emprendido contra los sindicalistas por el daño que se le ha provocado a los pacientes.