La Fundación Salvadoreña para la Salud y el Desarrollo Humano (Fusal), celebró sus 30 años de labor social junto a sus más de 1,000 voluntarios de 23 municipios, a quienes reunió para dedicarles un reconocimiento por su compromiso en la ejecución de los diferentes programas.
Durante el evento, Ricardo Poma, presidente de Fusal, dijo que la institución fundada por su padre, Luis Poma, inició su trabajo con pocas personas, pero muy comprometidas con el esfuerzo, pero que hoy en día es una organización sólida y de impacto nacional.
“A través de nuestro voluntarios ejecutamos programas eficaces que contribuyen a mejorar el nivel de bienestar de la gente...que nuestras acciones perduren con el tiempo, y de participar activamente en la construcción de una sociedad más próspera, justa y solidaria” expresó Poma.
A la celebración asistió también la junta directiva de la organización, empresarios, diplomáticos, entre otros invitados.
Ricardo Poma, durante su discurso, agradeció el esfuerzo de los voluntarios, que son quienes mantienen vivo el espíritu de servicio de Fusal, en los programas que trabajan: Chance, de ayuda médica hospitalaria; Libras de Amor, que tiene como objetivo ayudar a madres de familia en el tema de nutrición y disminución de la anemia, y Proyecto País.
Además, Poma agradeció a todos los donantes y aliados, en especial a los que mantienen su compromiso con la organización.
Poma habló también de la proyección de Fusal para los próximos 30 años, para lo que dijo que espera renovar su compromiso de seguir trabajando con el mismo entusiasmo y entrega, como el primer día, “solo que ahora con mayor solidez y estabilidad...para seguir creciendo y beneficiando a más personas vulnerables”.
El trabajo de Fusal
Durante sus años de labor altruista, la organización ha trabajado en varios programas que benefician a diferentes sectores de la sociedad en situación de vulnerabilidad.
Libras de Amor es el programa estrella de Fusal, con el que han ayudado a 160,000 personas, de 21 municipios. Con este han logrado que el 95% de los niños beneficiados reciba lactancia materna exclusiva.
Además han ayudado a que el 94% de los bebés de madres que están dentro del programa, nazca con el peso y talla adecuada.
Con Libras de Amor también han ayudado a que la desnutrición crónica y la anemia hayan disminuido considerablemente, con el apoyo del equipo técnico y los voluntarios que se han mantenido comprometidos con el trabajo.
En este caso, muchos de los voluntarios han sido beneficiarios del programa, para luego ayudar a otras madres e hijos de sus mismas comunidades.
Chance
El programa de asistencia médico hospitalaria ha distribuido más de $620 millones en medicamentos, vestuario, calzado, material educativo, y mobiliario escolar, además de artículos de higiene personal, material y equipo médico hospitalario, equipo ortopédico, odontológico y de laboratorio, entre otros insumos.
De esta manera, Fusal ha contribuido a aliviar las necesidades que afectan el desarrollo integral y pleno de salvadoreños en situación de vulnerabilidad.
Proyecto País
Un compromiso de Fusal con la juventud es el programa Proyecto País, que opera en San Salvador, Ciudad Delgado, Sonsonate, La Libertad, en alianza con SolucionES, financiada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
En Tonacatepeque, el programa es ejecutado en la residencial Libertad, donde desarrolla un modelo integral en prevención social de la violencia, y nació con la iniciativa de Fusal, Fundación Poma, Grupo Roble, además de otras instituciones del sector público y locales como respuesta a la necesidad de viviendas dignas.
“Quisiera motivarlos a reforzar nuestro compromiso con la sociedad, a unir esfuerzos entre organizaciones...y aspirar a convertirnos en un país ejemplar”, Ricardo poma, presidente de Fusal
“Para Fusal es seguir acompañándolos en esas necesidades más urgentes, a buscar nuevas posibilidades, en donde los sueños se puedan cumplir”, Celina palomo, directora ejecutiva de Fusal.
“Yo tuve la oportunidad de empezar mi experiencia con Fusal a los 15 o 16 años, lo que me permitió participar y colaborar junto a tanto voluntario, tratando de construir un mejor país”, Alejandro poma, director Fusal.
EL INICIO DE FUSAL
Desde la fundación de la entidad en 1986, luego de un terremoto, con una sociedad que sufría un conflicto armado, Luis Poma, y un grupo de empresarios salvadoreños solidarios, iniciaron una labor humanitaria que sigue beneficiando a personas en situación vulnerable.
Hasta el momento son muchos los donantes y aliados que apoyan los programas de la fundación: Telefónica, USAID, banco Cuscatlán, Zemurray, Instituto Mathile, y las Fundaciones Sagrera Palomo, Gloria de Kriete, Renacer, y Poma.
Además de diferentes organizaciones de Estados Unidos, que mantienen un flujo constante de donaciones en especie.