Pese a ser un tema importante para el sector pesquero de El Salvador, ni Cendepesca ni el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marn) enviaron representantes a la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés) en dónde se analizó y decidió sobre la forma de pescar al tiburón sedoso, tiburón zorro y nueve especies de mantarrayas. Una decisión que afecta al país. La inclusión fue el 3 de octubre pasado, en Johannesburgo, Sudáfrica.
El activista pro tiburones y representante de Turtle Island Restoration Network, Randall Arauz, lamentó la ausencia de El Salvador en la conferencia pues según él “es una buena manera de evadir el asunto”.
David Alfaro, de la ONG Territorios Vivos El Salvador, considera “una lástima, pues se discuten temas de interés global y es importante la representación del país”. La conservación del tiburón sedoso se ha vuelto urgente pues su población se ha reducido drásticamente debido a la sobrepesca.
Arauz explica que entre el 80-90% de los tiburones descargados por las flotas de palangre (pesca de altura, en alta mar) de la región son de tiburón sedoso.
“Ahora, los países deben garantizar que la extracción que realizan se hace de manera sostenible. Básicamente, ya no pueden seguir pescando como siempre, deben respetar tallas mínimas, establecer cuotas, vedas...algo que ningún país centroamericano ha hecho antes”, añadió.
Alfaro agrega que en El Salvador “no hay una flota pesquera con palangre muy grande, por lo que debería ser fácil monitorear sus actividades”.
Las autoridades de pesca en el país tienen una ardua tarea de recopilar toda la información posible sobre la especie para encausar políticas que cumplan con lo decidido en CITES, “básicamente, aducir falta de información para no hacer nada, o no hacer nada hasta tener mejor información, no será válido”, concluyó Arauz.