El Ministerio de Educación reconoció que los profesores del sistema público, desde la primaria hasta la universidad, tienen muchas deficiencias académicas, debido a que desde hace más de 20 no se ha reformulado la formación de los docentes.
Esa falencia de la plantilla de educadores está plasmada en el “Plan El Salvador Educado”, que contempla seis desafíos para mejorar la educación pública en los próximos años.
Ayer el titular de esa secretaría de Estado, Carlos Canjura, presentó al Comité Nacional de Educación (Coned) las bases para la reformulación de la formación inicial de docentes, que es uno de los seis componentes del plan y el segundo desafío para mejorar la calidad docente.
Las bases del plan van encaminado a redireccionar la preparación de los profesores en áreas sobredemandadas para dar alternativas de desarrollo profesional a los futuros maestros.
Según datos del Mined, hasta el año 2015, el 84 % de docentes tenía un grado técnico de estudio, mientras que un 6 % poseían la formación de bachiller pedagógico, el 8 % cuenta con una licenciatura o grado superior y el otro dos por ciento no especifica el nivel de formación.
El Mined planea iniciar la especialización de maestros en 2018, para que en 2019 se implemente el nuevo modelo docente que cubra las áreas deficientes y se cree un sistema de educación integrada.