Mario Calderón, exsocio del empresario Enrique Rais, quien fue denunciado por este de extorsión, fue absuelto ayer por el Tribunal Segundo de Sentencia, tras no haberse encontrado pruebas en su contra.
La jueza María del Pilar Archila señaló que habían indicios sobre el cometimiento del delito, pues había una relación de trabajo entre el acusado y Rais, pero la supuesta extorsión de más de $25 millones no fue comprobada.
La jueza basó su resolución en que la parte acusadora presentó copias de documentos, los cuales, manifestó, según el Código Procesal Penal, no podían ser admitidos. Tampoco Rais se presentó al juicio.
Al conocer el fallo, Mario Calderón, dijo sentirse satisfecho. Sin embargo, permanecerá en detención porque junto a su esposa, Claudia Herrera, enfrentan otro proceso por presunto lavado de dinero que se ventila en el Juzgado Noveno de Instrucción.
“Queda demostrado que Mario Calderón nunca extorsionó a Enrique Rais, queda demostrado que esta acusación no tenía fundamento”, manifestó Pedro Cruz, uno de sus abogados defensores.
Un punto de discusión por las partes en el juicio fue la admisión de un peritaje psicológico realizado por Néstor Recinos, prófugo del caso Rais-Martínez, al que se le acusa de haber falsificado dos informes de esa índole, uno de ellos contra Herrera.
De acuerdo con Cruz, el mismo peritaje fue presentado en otro proceso de extorsión contra dos canadienses, en perjuicio de Rais, pero este se incorporó en la etapa de instrucción como prueba contra Calderón.
Aunque a Recinos se le imputa falsedad documental agravada, uno de los fiscales del caso, José Aníbal Ábrego Parker, sostuvo que no se realizaron las pesquisas para corroborar la veracidad del peritaje, el cual sí fue cuestionado por colegas suyos en el proceso que enfrentan los canadienses.
El martes, el grupo de abogados de Rais se retiró del juicio. Alegaron que su cliente les había dicho que abandonaran el proceso.
El abandono sucedió después que el Tribunal no admitiera una recusación (rechazo a la jueza), que tuvo lugar luego que presentaran una apelación, ya que habían solicitado la suspensión del juicio y Archila resolvió continuar con su desarrollo.
Rais, por su parte, enfrenta un proceso en el Juzgado Octavo de Instrucción, porque junto al exfiscal General, Luis Martínez, es vinculado a una presunta red de corrupción en varias instancias judiciales.