Padre de un policía y un militar asesinado a balazos en Tacuba

“Tenga cuidado hijo. Por mí no se preocupe; ya estoy viejo”. Ese fue el último consejo que la víctima dio a su hijo, el policía. Por el asesinato de Sandoval, las autoridades investigan a un marero infiltrado en la Fuerza Armada.

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23 September 2016

Douglas Adolfo Sandoval, de 51 años, un agricultor, residente en el caserío El Jícaro Centro, del cantón El Carrizal, salió de su casa hacia el pueblo de Tacuba en cuanto se desayunó.

La intención era comprar veneno para las plagas de su cultivo de frijol. En Tacuba se encontró con su hijo, un miembro de la Policía Nacional Civil (PNC) con quien conversó unos minutos. 

Al despedirse, Douglas aconsejó a su hijo antes de que éste se retirará hacia Sonsonate, a sus labores como policía: “Tenga cuidado, hijo. Por mí no se preocupe que yo ya estoy viejo”, le habría dicho.

Aquel consejo surgió tras hablar de cuán peligroso estaba tanto para los policías como para los familiares de éstos debido a los ataques de las pandillas.

Luego cada cual tomó su rumbo. Eran aproximadamente las 11:00 de la mañana.

Minutos antes de las 12:00, cuando iba llegando a Sonsonate, el policía fue alertado por sus colegas destacados en Tacuba quienes le avisaron que su padre había sido asesinado en la calle hacia El Jícaro, que lo habían bajado de un camión donde viajaban otros residentes de ese caserío y allí mismo le dieron muerte a balazos y machetazos. “Le dieron con odio”, dijo un policía.

Douglas Adolfo también era padre de un soldado de alta en el Regimiento de Caballería, con sede en San Juan Opico, departamento de La Libertad.

Zona del homicidio 

En el mismo lugar donde mataron a un periodista

El lugar donde cometieron el crimen es un territorio bajo control de la Mara Salvatrucha (MS-13), el mismo donde el 10 de marzo de este año, miembros de ese grupo terrorista mataron al periodista Nicolás Silvestre García, de 23 años, quien trabajaba para una radio comunitaria.

Por ese homicidio, la policía capturó, en mayo, a varios miembros de la MS-13.

De acuerdo con fuentes policiales, por el crimen cometido ayer se investiga a por lo menos un hombre que, siendo miembro de la MS-13, está de alta como soldado en la Fuerza Naval porque éste en más de una ocasión le había dicho que cualquier momento le darían un susto.

De acuerdo con fuentes policiales, en el cantón El Carrizal viven  dos mareros que están infiltrados en la Fuerza Naval.  A uno le dicen Jacobo y a otro, Rancho.

Según ellos, ya se ha informado de eso pero desconocen por qué las autoridades militares no toman cartas en el asunto.

Versiones de los lugareños indican que es común ver que esos “soldados” en sus días de licencia se reúnan con los demás mareros de El Carrizal.

Hay ocasiones en que los han visto armados con viejas escopetas, como patrullando el sector bajo su dominio, afirman las fuentes.

No es la primera vez que las pandillas golpean a la familia Sandoval. 

Hace aproximadamente tres meses la misma pandilla asesinó a un hermano de Douglas Adolfo, de la misma manera: “A vos te queremos”, cuentan que le dijeron. Lo bajaron del camión y lo acribillaron a balazos y a machete.

Lo mataron a pocos metros de donde ayer cometieron el crimen contra el padre del policía y del soldado. Aún no se sabe por qué lo asesinaron.

Al cierre de esta nota, las autoridades mantenían un operativo de búsqueda de los asesinos, sin embargo aún no reportaban capturas.

Por los radios de los policías se dejaba escuchar el ritmo del operativo y lugares por donde iban persiguiendo a un grupo de mareros, que huían hacia  montañas del Bosque El Imposible.